"Pájara en Anxo Carro" o "Se sale la cadena en la subida al primer puerto", serían algunos de los titulares que, con más o menos acierto, se podrían leer en la prensa grancanaria mañana domingo si se siguieran los símiles ciclistas relacionados con el calendario de la UD Las Palmas.
Ya señalábamos en nuestra previa del partido que este encuentro se nos antojaba como uno de los más duros de la serie de partidos que se avecinan de alta exigencia. Sin entrar en repetir los argumentos que ya enumeramos, durante el partido de hoy se ha demostrado por qué se debía de respetar al Lugo. En Anxo Carro la UD Las Palmas ha recibido una de los mayores correctivos de esta temporada. No tanto en el abultado marcador, el 5-0 de Montilivi sigue siendo el récord negativo, sino en una certeza más despiadada: que dejen en evidencia tus propias vergüenzas.
La propuesta de Sergio Lobera no engañaba a nadie con los nombres que conformaban el 11 inicial y el dibujo que se creaba con colocación sobre el césped. Un 4-2-3-1 con doble pivote de contención, 3 interiores con técnica, desborde y gol, y arriba el obús Thievy. No queremos señalar a Lobera como demasiado precavido en este partido, pero creemos que sí pecó de exceso de confianza en las bondades de la plantilla. Apostó demasiado fuerte por los desequilibrios que la vanguardia crea y previó un partido que no se dio en parte. Sabedor del estilo de juego de los lucenses, apostó por aprovechar los contragolpes en una zaga que no destaca por su repliegue rápido y un equipo que ofensivamente es muy alegre y que estira demasiado las líneas.

Hernán y Vicente se vieron superados como supuestas murallas para frenar la línea creativa gallega, desbordados fueron incapaces de frenar el caudal de juego que salía a raudales de gente como Pita, Héctor Font, Pablo Álvarez y cía. En tan sólo 5 minutos supo el cuadro blanquirrojo anular y superar la ventaja amarilla con goles de De Coz y de Óscar Díaz (ya señalado en nuestra previa). Cierto es que luego ambos equipos tuvieron oportunidades antes del 3-1 final para ampliar o empatar el resultado, pero las sensaciones que dio la UD Las Palmas fue la de un equipo sin director de orquesta. Nauzet Alemán, un remiendo, se aplica con el máximo empeño, abnegación y profesionalidad en una posición que no destila ni una tercera parte de la calidad que atesora, aunque su clase y temple ayuda para hacer más llevadero ese destierro forzoso.
Los cambios que introdujo Lobera en la 2ª parte no dieron el efecto deseado, sino, quizás, aumentaron la desazón que provocaba ver como el CD Lugo derrotaba a la UD Las Palmas con las armas que siempre han sido identidad de la casa amarilla: fútbol ofensivo, asociación, creatividad, elaboración, descaro desde la propia humildad.

hasta donde puede en una posición que lo limita, Momo no tiene el perfil necesario, y los Vicente, Castellano y Hernán están para la contención y destrucción, no podemos exigirles que además sepan descifrar e interpretar los algoritmos de las entrelíneas de un partido.
El Elche no nos esperará, vendrá con la intención de arrollarnos en su meteórica y solitaria carrera hacia el ascenso, y si creemos que planteamientos como el día de hoy acercan a la victoria ante los ilicitanos, bien equivocados están dentro del equipo amarillo. Toca reflexionar.