Los goles son
amores, dice el refranero español, pero también son decepciones y más cuando se
los marcan a tu equipo. Goles son emociones, palpitaciones a más de 120 por
minuto, son llantos, cuerdas vocales a punto de romperse para de inmediato
quedar totalmente afónico. Hay goles y goles, goles que dan un ascenso, que
condenan a otros al infierno, que te dan una liga, una copa o simplemente hacen
que derrotes al eterno rival pero hay también un tipo de goles que son los que
marcan la carrera de un futbolista, la que un buen día, una buena tarde de
invierno o verano, hacen que todo un estadio caiga en pie ante ti.
Me
quiero remontar a un 18 de Diciembre de 1999, recuerdo estar en casa viendo un
Bari – Inter por aquel entonces a traves de ese aparato llamado Canal Satélite Digital. Bari –
Inter en San Nicola, un Inter que ese año parecía que podría hacerle cara a la
Juventus pero que también se tropezó con un invitado que nadie esperaba, una
Lazio que terminaría esa temporada siendo campeón.
El partido
parecía que sería pan comido para el Inter, el Bari llevaba años salvándose
apuradamente y esa temporada no andaban finos en liga. Pero con lo que no
contaba el Inter era con un chaval de 17 años, criado en el barrio más
peligroso de Bari, quien tan sóo con 5 años ya fue captado por el
primavera de AS Bari.
Esa tarde fria en
el Sur de italia comenzó con un golazo desde casi 30 metros del nigeriano
Enyinnaya(jugador nigeriano que no tuvo mucha suerte, acabo jugando en
Eccellenza Lombarda con el Meda), el Inter respondió pronto por medio de Vieri,
a partir de ahí el partido se durmió, parecía ser que acabaría en tablas y
todos muy contentos, pero apareció él, ese chaval con cara de pillo, Cassano
controlo de tacón en velocidad tras un despeje largo (creo que de Neqrouz) y en una
maniobra propia del mismísimo Maradona rompió la cintura de Blanc y Panucci
batiendo por el palo del portero al gran Pagliuca.
En ese momento me
vi en pie celebrando el gol como si de mi propia UD Las Palmas se tratase. San
Nicola se vino abajo, por una vez Peter Pan se habia disfrazado de jugador de fútbol, ahí comenzó la historia de Talentino...
PD: Aquí os dejo el gol con los comentarios del gran Caressa.