Regresa la UD Las Palmas este fin de semana a uno de esos campos malditos donde jamás ha logrado obtener victoria alguna. Y es que, hasta el partido de la primera vuelta, la SD Huesca era un equipo imbatible para las huestes amarillas. Esa categoría se borró de un plumazo en el partido disputado en Diciembre en el Estadio de Gran Canaria que finalizó con el apabullante resultado de 4-0 para los jugadores entrenados por Sergio Lobera. Aquella noche anotaron los goles Momo, Chrisantus y un superlativo Nauzet alemán por partida doble, de esta forma se mantenía la racha de imbatibilidad tras la reacción copera del equipo ante el Racing de Santander.
El partido que le espera al conjunto amarillo este fin de semana será muy diferente a buen seguro. Partiendo desde las propias dimensiones del Alcoraz, un pequeño estadio aunque remozado y completamente funcional, que sirve de hogar a un modestísimo conjunto que mora en la depresión aragonesa y que está habituado a luchar contra las inclemencias del tiempo. El frío habitual que cae por esos pagos dejará paso a todo el calor que esas pequeñas gradas pueden emanar. Este partido es prácticamente la última oportunidad de los aragoneses para evitar un descenso de categoría con el que llevan coqueteando toda la temporada. Si quieren seguir en la frenética pelea por huir de la zona roja, no les queda otra que derrotar a los Vitolo, Thievy y cía. Tarea bastante ardua que desde el club azulgrana son conscientes de la dificultad del reto. Es por ello que han declarado día del aficionado este partido, regalando una entrada a cada abonado, poniendo precios populares en taquillas (desde 5 a 15€) y regalando hasta mil de las odiosas vuvuzelas que tan mal recuerdo dejaron en el Mundial de Sudáfrica 2010.

En lo que respecta a la UD Las Palmas, el conjunto amarillo arriba al alto Aragón con la nueva desestimación de su denuncia y recurso por la alineación indebida del Guadalajara. Estamos a buen seguro que esta noticia no afectará para nada a la dinámica deportiva del conjungo que entrena Sergio Lobera. Un técnico que regresa a su tierra con el ánimo de obtener los 3 puntos que mantenga a su equipo en la zona de privilegio a la espera de terceros resultados que aúpen aún más al equipo grancanario en la tabla de clasificación.

Hace unos meses se veía este tramo del calendario como el menos exigente en comparación con el de los rivales directos de la UD. Pero la realidad del campeonato liguero demuestra que toda previsión es errónea, que a estas alturas igual de peligroso es un rival directo que uno que lucha por no descender. No hay que subestimar a una SD Huesca herida que llega lastrada por los resultados (4 de de los últimos 15 puntos posibles) y que perdió la semana pasada un duelo directo ante el Hércules. Con el mismo ánimo con el que se afrontó el partido de ida, el de derrumbar la estadística totalmente contraria a los intereses de la UD hay que jugar el partido. Con ese ánimo y con el de seguir peleando por el ascenso, por supuesto.