Seamos
sinceros. Acaba de llegar un nuevo as de Branko y muchos nos preguntamos: “¿De
dónde sale este chico?” “¿Podrá iluminar el camino que deseamos?” Miramos
vídeos del Youtube, rebuscamos entre páginas
webs en inglés y algunos, incluso, nos atrevemos con el alfabeto cirílico para
tratar de descubrir quién es y cuál es su perfil. Sin embargo, hay una cosa que
está fuera de toda duda: Spas Delev está llamado a ser nuevo ídolo de la casa
amarilla.
Pongamos
atención a los últimos años del equipo: Tanto el curso pasado, con la dupla
Vitolo- Thievy, como en la anterior con Viera- Quiroga, la UD Las Palmas ha centralizado
las ilusiones de su afición principalmente en dos piezas de carácter ofensivo. Sin
embargo, este equilibrio puede convertirse en vértigo cuando se desmorona, como
ilustra el pánico general tras la marcha de Viera o la desilusión con la partida
de Vitolo y el galo hace poco más de un mes. Miguel Ángel Ramírez, consciente
de ello, sabe que esas dos piezas en el sistema actual no se pueden reemplazar
por marcas blancas. La primera sorpresa llegó lo suficientemente temprano para
renovar ilusiones con el fichaje de Valerón, era la cara perfecta para añadir
al alentador spot que presume de que “Conocemos
el camino.”
Tan
sólo faltaba un segundo rostro y acaba de llegar: es pequeño (1.69 metros), búlgaro,
internacional, y tiene una expresión seria y concentrada que promete garra; su
nombre es Spas Delev. Los medios se refieren a él como la gran promesa búlgara,
y probablemente lo era, llegando a estar en el radar de clubs como el Sporting
de Lisboa (según sportqa.com), pero a sus 23 años este jugador ya tiene mundo y
ha dejado de estar en la agenda de los mejores clubs europeos.
Pero
¿Qué ha pasado para que Delev no siga interesando a entidades que le ofrezcan
un mayor prestigio y ficha que el equipo canario? La respuesta yace
probablemente en dos pilares profundamente interrelacionados: sus ganas de
jugar en una gran liga como la BBVA y la fiabilidad económica que le ofrece el
equipo de Gran Canaria. Sus gestos nos amparan: en enero de 2012, debido a du
gran temporada al frente del CSKA de Sofía, Delev fue traspasado al Mersin de la Superliga turca
(equivalente a la primera división) por un millón de euros donde debutaría un
par de días tras su llegada y marcaría poco después. Sin embargo, el progreso
del joven delantero se vio mermado ya que, según informa nosport.com, el
jugador sufría reiterados problemas con el pago de lo acordado en su contrato,
hasta que decidió terminar su vinculación con el club para retornar a su país
en junio de 2012. Consciente de la importancia que tiene el proyecto y la
solvencia de la UD, es posible que haya descartado el interés de otros equipos
de renombre, como por ejemplo el Deportivo de La Coruña.
Esperando
una oferta que no llegó, la temporada pasada Delev permaneció sin club hasta el
mercado invernal, cuando se decidiría por reincorporarse a las filas del CSKA
por lo que restaba de curso. Así, libre de ficha, Delev ingresa en la Unión
Deportiva, enfrentándose al duro papel de suplir al ahora de moda Thievy
Bifouma. Las cualidades señaladas por la prensa internacional parecen alabar su
contratación. El búlgaro maneja un potente cerebro analítico capaz de saber
para dónde tiene que correr y en qué momento debe chutar el balón. Sea como
fuere, está llamado a jugar en las grandes ligas europeas y tiene la edad, y el
escuadrón perfecto, para encumbrarse como el pequeño soldado que lidere a Las
Palmas hacia la Liga BBVA.