Tras la dolorosa derrota en Lugo, Las Palmas ha enderezado
el rumbo con cuatro puntos sobre seis posibles. Así, si la victoria ante el
Córdoba resultó ser un bálsamo necesario para la herida abierta en tierras
gallegas, el empate en Sabadell, aunque sepa a poco, tiene un efecto calmante,
conciliador completamente necesario. El conjunto amarillo jugó bien, supo aunar
las virtudes innatas de asociación y calidad con un fútbol más vertical propio
de la temporada pasada cuando se cabalgaba sobre los hombros de Vitolo y
Thievy.
Pero no sólo hay morriña del vértigo y la velocidad de ambos
sino también de sus goles. Y precisamente ese, la conocida como salsa del
fútbol, fue lo que le faltó al buen plato que cocinó el equipo de Lobera el
pasado Sábado. Ocho goles en nueve jornadas, ni la ausencia de un goleador
destacado son los datos que estimábamos que manejaría el equipo amarillo con
dos meses de competición.
No obstante no hay que preocuparse, la UD tiene la suficiente pólvora
para acabar mejorando esos datos dentro de poco. Es algo circunstancial, las
ocasiones se generan y ese es el primer argumento que aporta tranquilidad. La
pelotita es caprichosa, el gol es una cuestión que va por rachas, son frases
manidas pero no carentes de veracidad.
Hablando de cifras, hay otras que hasta ahora no llaman la
atención de la misma forma que la de los pocos goles anotados. Esas cifran hablan de goles encajados
y números de pases realizados. En los segundos Las Palmas se encuentra en los puestos avanzados de la
clasificación de la Liga Adelante , y tiene a Juan Carlos Valerón como mejor exponente. Y respecto a los goles encajados UD
se encuentra en la 3ª posición del podio con un total de seis. Y tres de esos seis goles fueron encajados en un mismo
partido, destacando además que de nueve partidos en cuatro Barbosa no ha tenido
que recoger ningún balón entre sus redes.
La estadística es una herramienta útil, y que uso habitualmente en mi profesión, pero siempre tengo presente lo que decía el premio Nobel George Bernard Shaw: “la estadística
es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno,
los dos tenemos uno”. A buen entendedor...