No hay mejor escenario que el centenario El Molinón para que la UD siga forjando su regreso a la élite cual Fénix que emerge de sus cenizas. Imponente estadio, que respeta los valores inherentes al fútbol, donde habitaron y habitan leyendas vivas como Enrique Castro "Quini", el Brujo del gol capaz de anotarle a la muerte y seguir viviendo para representar lo que más ama.
Con la exigua ventaja conseguida en la ida, la UD tendrá que administrarla sabiamente para rentar en un partido que desde el minuto uno tendrá todo en contra. El equipo asturiano saldrá espoleado por "La Mareona" desde el comienzo en busca del gol que equilibre la eliminatoria, no se mostrará de entrada tan contemplativo como el pasado miércoles. En Gijón se habla de intensidad y brega como principales ingredientes para la remontada, es por ello que Las Palmas no puede salir confiada por tener una ventaja tan corta.
Nuevamente se prevé un partido de muchos voltios en la medular, de gran intensidad física donde la abnegación, el esfuerzo y el sacrificio de jugadores como Apoño o Javi Castellano deben ayudar al decantar la balanza del lado amarillo. Pero no sólo de fuerza y brega vive este Sporting, de sobras es conocida la calidad de sus puntas, pero la dupla serbia fue anulada gracias al esfuerzo colectivo del entramado defensivo amarillo.
Abelardo dando instrucciones en un entrenamiento. Foto: ©LaNuevaEspaña |
Abelardo ha sido recurrente en la invocación de momentos históricos para alentar a su tropa, así ha declarado que es hora de recuperar "el espíritu del ascenso". Se refiere al que en 2008, con el difunto Manolo Preciado al frente, consiguieron a 1ª por última vez. Durante la semana el preparador astur se ha mostrado muy enérgico en los entrenamientos, buscando inocular en sus jugadores ese plus de intensidad que necesitan para superar la eliminatoria. En rueda de prensa recalcaba este punto con afirmaciones como "los que salgan tienen que acabar el partido con los gemelos en las orejas". En coherencia con su idea de elevar la intensidad del partido a límites insospechados, describía sin pudor el juego amarillo como "cansino", del que deben evitar contagiarse con la hoja de ruta que ha marcado: presión, robo y verticalidad.
En lo estrictamente deportivo el Sporting recupera a Canella de sus molestias, una de las bazas más importantes que disponen para su parcela defensiva. Una buena noticia para el equipo rojiblanco tras confirmarse la lesión por más de un mes de su otro lateral zurdo Álex Ménendez. Sin embargo en Mareo siguen pendientes de la evolución de Alex Barrera que, en caso de no estar disponible, será posiblemente sustituido en la medular por Bustos. En el resto del equipo no se espera cambio alguno.
Alineaciones posibles. |
Por su parte la UD Las Palmas ha desplazado a toda la plantilla, lesionados inclusive, fletando además un vuelo chárter compartido con aficionados amarillos, en busca del "feedback", una retroalimentación positiva tanto para unos como para los otros generando así un clima especial para este encuentro. Conscientes del momento que viven, todos los estamentos del club demuestran unidad ante el reto que ha estimulado la cohesión con un entorno que, antes del Play Off, se mostraba distante y crítico con el rendimiento del equipo.
Tanto Josico como sus jugadores han declarado que a pesar de contar con una leve ventaja, no se refugiarán en ella, como señaló el mismo preparador albaceteño. Sabedores del clima efervescente que se ha ido cuajando durante la semana en Gijón, van preparados mentalmente y físicamente para ello. La ansiedad será una de las invitadas para este partido, quien sepa manejar tendrá mucho ganado en el encuentro.
Josico en Rueda de Prensa. Foto: ©UDLasPalmas.es |
En lo deportivo queda la duda si volverá en lo táctico Josico a repetir el 4-2-3-1 que plantó en el Gran Canaria o recuperará su "dogmático" 4-4-2. Tanto uno como otro supone grandes cambios tanto a nivel de los supuestos jugadores que serían titulares como en el planteamiento del partido. Visto el buen resultado que le dio el cambio el pasado miércoles, es muy factible que mantenga la línea y continúe con el 4-2-3-1. Y más aún tras ver el bajón físico que acusó el equipo tras los primeros 45 minutos plenos de intensidad que tomaron por sorpresa a Abelardo y sus pupilos que, no lo dudemos ningún momento, nos devolverán la moneda en su estadio.
Es por ello que el entramado defensivo de la UD tiene que rendir a un nivel alto, mostrando intensidad y atención en toda sus acciones ante las ofensivas de los locales. Ese cuadrado mágico que formarán los dos centrales con los dos mediocentros tiene que ser un abismo donde desaparezcan toda peligro apoyados en los laterales. Nuevamente el desgaste y el trabajo de Javi Castellano y Apoño debe ser notable para ayudar en tareas desagradecidas a Deivid y Aythami Artiles como a Xabi Castellano y Ángel López.
Chrisantus vuelve al escenario donde vivió su mejor tarde como jugador de la UD. Foto: ©Marca.com |
Marcar un gol, ese es el objetivo amarillo que elevaría a tres las cuentas de los locales para eliminar a Las Palmas y evitaría toda posibilidad de prórroga por el valor doble de los goles en campo contrario. Aranda, en su mejor momento de la temporada, demuestra tener el olfato afinado pero se agradece además su tarea de desgaste como primera línea de presión. No podemos olvidar que en la recámara se encuentra Macky Chrisantus que ante el Recreativo demostró que en sus meses de inactividad no se ha olvidado de marcar gol, y regresa además al campo donde ha cuajado su mejor encuentro con la Las Palmas en sus dos años de amarillo.
Muchos tirarán de símiles bélicos para incentivar y recalcar la relevancia de este encuentro, pero nosotros queremos recordar que la verdadera búsqueda en el camino de nuestra particular Ítaca (el ascenso) no nos ha premiado, de momento, con la llegada a lo que consideramos nuestro hogar, sino el recuperar unas señas de identidad que creíamos olvidadas, regenerar una ilusión que suponíamos ajena a nosotros. Y sí, también hemos sufrido, nos hemos decepcionado, hemos llorado, hemos gritado, nos ha dominado la rabia y nos ha hundido el dolor, pero esas emociones también han alimentado nuestro corazón, sin ellas jamás hubiésemos dado un paso tras otro. Hemos recuperado el estilo, nuestras señas de identidad, mientras buscábamos el premio sin darnos cuenta que ya lo estábamos lográndolo. Sigamos caminando pues.