Intensidad es la palabra que mejor define el entrenamiento realizado en las instalaciones de Barranco Seco por la UD Las Palmas esta tarde. Los aficionados allí congregados en un buen número, pudieron comprobar por sí mismos los métodos de Paco Herrera. La tarde discurrió con la presencia continua del balón dentro de ejercicios de elaboración de jugadas ofensivas y defensivas, donde el objetivo era no errar el pase y siempre finalizar la jugada. Herrera se empleó a fondo corrigiendo a sus pupilos en todo momento, su voz en grito y su energía generaba murmullos de admiración y aprobación entre los testigos apostados en la banda.
Separados los jugadores en diferentes grupos, todos los ejercicios de balón fueron realizados bajo la exigencia de una gran intensidad y concentración. Para finalizar series de carreras con velocidad creciente para forzar la resistencia y potencia de los jugadores amarillos. Separado del resto del grupo, Tana seguía con su recuperación con gimnasio y carrera de carga ligera.
