La Unión Deportiva saca un punto
de El Toralín (2-2) en un partido cargado de polémica y de golazos. Los de Paco
Herrera, ayer de blanco y amarillo, clamaron más de lo que recibieron en un duelo que estuvo muy igualado
de principio a fin, con momentos de alta intensidad que contrastaban con muchos
otros de atascada imprecisión. Oportunidades para ambos clubes, que
demostraron ayer que, a estas alturas de la competición (jornada 10), se conforman sin duda alguna como dos de
los fieros de la categoría.
Comenzó la primera parte de la
forma más inesperada para la UD. Tras una buena combinación de juego
configurada por la línea ofensiva de la Ponferradina, a los 30 segundos de
partido, dispararía Yuri en claro fuera de juego. Pero esta oportunidad sólo sería un espejismo para
lo que estaba por acontecer en los siguientes minutos. Con ambos equipos muy
bien plantados en el campo, el balón se paseó durante toda la primera parte de
un lado al otro del terreno de juego sin un claro dueño en el campo. Tanto fue así que los de Herrera
cederían gran parte del movimiento de esférico al centro del campo local, juego
impreciso formado por una maraña de jugadores incapaz de generar pases
certeros, intercambiando el movimiento de esférico entre los pies de uno y otro
equipo sin un claro dominador. Todo apuntaba a que el encuentro se iba a
decidir por jugadas concretas más que por oportunidades, y así sería.
Poco a poco los amarillos
comenzaban a dormirse en los laureles y la SD Ponferradina comenzaba a dominar
los espacios, consiguiendo controlar el balón en el centro del campo y llevando
a cabo tímidas injerencias verticales pero sin crear demasiado peligro, pese a
que en el minuto 25 Sobrino pusiera un pase de la muerte al
que Jonathan no llegaría y que pudo
haber significado el primero del partido. Pese al relativo dominio de la
Ponferradina, Las Palmas tiene un hombre que no quiere pasar desapercibido, y
un par de minutos después Sergio Araujo
consiguió sacar un misil contra todo pronóstico que obligaría al portero a
estirarse y desviarla con una buena palomita. Muy acertado en su chut el astro
argentino, como también lo fue la reacción del guardameta rumano.
Casto en el primer gol (Foto: lfp.es) |
Sin embargo, para disgusto
visitante, se iba a crecer la Ponferradina y uno de sus mejores hombres, Andy iba a regatear a Casto para quedarse solo delante de la
portería canaria, pero el árbitro había anulado la acción por un fuera de juego
bastante dudoso. El propio centrocampista granadino sería el encargado de
marcar el primer tanto que subiría al marcador poco después, tras un fuerte
disparo de una falta más que dudosa que tocaría en la barrera defensiva para
despistar a Casto, que no tuvo
tiempo de reaccionar para atajar el balón. Gol cargado de polémica ya que los
jugadores amarillos protestaron la falta por considerarla injusta. La
Ponferradina se adelantaba y entraba el nerviosismo en los insulares. Las
Palmas no iba a reaccionar adecuadamente y se llegaría al descanso sin mayores
sobresaltos, salvo por un dispao de Nauzet,
ayer muy despierto, fuerte y al palo que repelería bien el portero en el minuto 44.
El segundo tiempo iba a presentar
más acción. El club de Ponferrada volvió del vestuario con la intención de
hacerle el segundo a Casto, tanto es así que en poco tiempo los locales dieron
con un balón en el poste de la portería del pacense y un minuto más tarde Yuri
suelta con la zurda un balón que se pasea por delante de Casto y al que no llega Sobrino por un segundo.
Justo en ese momento a Paco
Herrera se le ocurre una genialidad de maestro y saca, en el minuto 56,
a Vicente para darle entrada a Momo al
que, contra todo pronóstico, coloca
junto a Guzmán en el flanco atacante de la zaga para situar a Sergio Araujo más hacia la izquierda y
otorgarle una mayor libertad de movimiento. Esto generaría rápidamente una
intensidad que no había habido hasta ese momento en la estrategia de la
UD. Coincidencia o no, dos minutos más
tarde, el argentino iba a colar escorado y desde fuera del área, un golazo por
la escuadra que defendía Dinu Moldovan.
Ponía el 1-1 y daba la sensación de que el cuadro insular podía vencer en El
Toralín.
Miembros de la Peña La Bañeza celebrando el gol de Araujo |
No duró mucho la ilusión
visitante, la Ponferradina corroboró su imagen de equipo imbatible en casa y se
recolocó en el campo para evitar que el mayor de los Figueroa o Simón metiera balones a los huecos que
Araujo buscaba y lograr con ello salir a la contra. Tanto es así que en poco
menos de diez minutos Yuri se coló por la banda para fallar solo, aunque muy
escorado, delante de Casto y para que el tinerfeño Acorán Correa lanzara un zapatazo desde fuera del área que acabó en
la red por el palo derecho de Casto,
posiblemente falto de visión por la cantidad de jugadores que en ese momento
había en el área. 2-1 se adelantaba el equipo de Castilla y León. Nuevo gol de
la Ponferradina a balón parado, puede que sea una de las facetas que Paco
Herrera más tendrá en cuenta durante la presente semana.
Los jugadores celebran el 2º gol (Foto: infobierzo.com) |
Pero tal y como aplaudiera el
catalán en rueda de prensa, Las Palmas supo reaccionar y mejorar su juego en
uno de los campos más difíciles hasta el momento. Pese a que los locales
trataron de atascar el balón, la UD se hacía dueño de él y trataba de flanquear
la tela de araña que habían diseñado. Una de estas internadas fue obra de David Simón, muy concentrado en facetas
ofensivas, que tras driblar a un defensa contrario cayó en lo que podría haber supuesto
un penalti a favor, pero que el colegiado finalizó mostrando la tarjeta
amarilla al jugador amarillo y a su compañero Nauzet Alemán por protestar la
acción al juez de línea.
Con esta ventaja y viendo lo que
se avecinaba, Manolo Díaz dio órdenes a los suyos de ceder el balón para
atascar el juego amarillo y durante varios minutos se vio a los de Herrera con
relativa posesión pero sin alternativas para encontrar la portería de Dinu. Sin embargo, posiblemente harto
de tratar de encontrar líneas entre la defensa berciana, en el minuto 79, Ángel López decidió lanzar un balón de
touchdown desde muy lejos para que Nauzet
Alemán estirase su pierna derecha y metiera una volea imposible en la red
rival. Empataba así el de Las Mesas con un golazo más propio de dibujos
animados que de la división de plata española.
Cuando subía así el segundo tanto
de la Unión Deportiva para hacer el empate a dos final, el delantero cordobés Berrocal
simuló un penalti en el área canaria que le iba a costar la segunda amarilla.
Por tercera vez esta temporada, la Unión Deportiva se iba a ver con un empate y
un hombre más en el terreno de juego, como también por tercera vez el cuadro
insular iría a por la victoria pero sin tener las ideas muy claras se
encontraría con el pitido final. Terminaba con más corazón que cabeza el
encuentro, con un punto de sabor agrio que mantiene a la Unión Deportiva como
segunda en la tabla clasificatoria a falta de lo que consiga el Valladolid en
Albacete (11 AM) y el Sporting ante Osasuna (4 PM).