Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, anunció ayer en una extensa intervención en los estudios de la emisora oficial del club, que la entidad amarilla ejecutará la compra de Sergio Araujo.
Como estipula una de las cláusulas del contrato, el abono de los 2,5 millones de euros en los que se tasó la compra del 80% de sus derechos federativos debe realizarse a Boca Juniors, club de origen del jugador, antes del próximo 30 de junio.
El máximo dirigente de la entidad de Pío XII indicaba que el jugador ha firmado ya un contrato por cinco temporadas más con una cláusula de rescisión fijada en 60 millones de euros, asegurando además que la opción de compra se ejecutará tanto si se consigue el ascenso como sino.
La UD ha querido acelerar los plazos ante el intenso seguimiento y el gran interés que había despertado el rendimiento del punta argentino en muchos clubs de 1ª división y europeos, asegurándose así la continuidad de la joya del proyecto vigente que se ha integrado en el club y en la isla como un canterano más. Araujo, admirado incluso antes de anunciarse su cesión, ha dado incontables muestras de agradecimiento y cariño por un club que le acogió como uno de los suyos y a una afición que le idolatra como a pocos.
Con la contratación de Araujo (22 años) se rompe la política de austeridad autoimpuesta por Ramírez de no acometer gasto alguno en los fichajes. El valor deportivo y económico de un jugador de tamaña proyección y rendimiento justifica acometer la operación.