El juego y el acierto de cara a gol resumen el partido realizado por el equipo amarillo, que a pesar de las lesiones de Hernán y William, supo sobreponerse y tener bastante controlado a un Granada que realizó un fútbol de contacto duro y contraataque.
La defensa volvió a destacar. Al ya conocido maleficio que le echaron a la defensa de la Unión Deportiva, Setién le ha encontrado antídoto, y es que la pareja formada por Garrido y Hernán muestra cada vez más entendimiento y compenetración. Ambos estuvieron contundentes en saltos de cabeza y cruces.
Con la lesión del palmero, Setién dio entrada a David García, que aun estando con falta de minutos y rodaje, cuajó un gran partido y gracias a sus intervenciones la portería de Varas solo encajó un gol.
Los carrileros hicieron honor a su demarcación, pues Dani y Simón fueron constantes puñales por bandas, creando situaciones de 2 contra 1 en ataque, y llevando acabo lo que se le ha pedido en los últimos partidos, sobretodo al lateral derecho.
La medular, solo para Vicente y Roque. Los dos jugadores amarillos acapararon todo el centro del campo, realizando buenas presiones y dando una salida de balón rápida y segura.
Vicente se está convirtiendo en piedra angular de Setién, ya que muestra una confianza en sí mismo y en su fútbol como nunca lo había hecho.
Por su parte, Roque estuvo muy activo y surtió de balones a los de atacantes. En ocasiones pecó de conducir en demasía el balón, provocando pérdidas en momentos que sus compañeros podrían haber alcanzado una posición franca para disparar a puerta.
Por delante Tana participó bastante en la primera mitad, abriendo la lata con su gol y realizando combinaciones con los tres de arriba. En la segunda mitad acusó el esfuerzo y poco a poco fue apareciendo menos.
Un tridente letal con Viera como máximo exponente. El equipo amarillo iniciaba el encuentro con William de titular, debido a las molestias que arrastraba Araujo, y en lo que estuvo en el campo, el delantero brasileño ofreció aquello que muchos le piden, la referencia por alto y la capacidad de recibir y pasar de espaldas a la portería.
Con la lesión del brasileño, Setién puso al "Chino", al cual se le ve fresco y recordando poco a poco al de la campaña anterior. Desbordó a los defensas, los fijó, dispuso de ocasiones y finalmente marcó, por lo que el partido que realizó fue completo.
Por su parte, El Zhar se dedicó a lo que mejor sabe hacer, regatear y subir la banda como una bala. El jugador marroquí cada vez que entra el campo deja claro que se esfuerza en cada jugada, dejando detalles de la calidad que atesora.
Una mención especial tiene el partido de Viera. Quizás para hacer ver que él es y se siente importante en el equipo, o por que está en un gran estado de forma, pero lo cierto es que el partido hecho por el de la Feria fue excepcional. Su asistencia tanto en el primer gol como en el segundo, detallan de la calidad que hay en las botas de este jugador y su progresión habla de que irá a más, y esto por supuesto beneficia en gran medida a la U.D. Las Palmas.
Con la entrada de Wakaso, Setién quiso mantener el ritmo y controlar el juego, y casi sin haber tocado un balón, provocó el penalti que sentenciaría el encuentro.