Las Palmas vs Sporting, Volumen II. Una UD que no se terminaba de encontrar, un gol tempranero en contra, un rival duro agazapado atrás y hasta un portero de rosa perdiendo el tiempo. Eran muchas las similitudes entre el partido de ayer y el de la primera vuelta contra el Sporting. Desde el primer tiempo, más de uno tuvo un deja vu. Para más inri, a comienzos de la segunda parte también expulsan a un jugador contrario, demorándose esta vez ocho minutos más que contra los asturianos. Como ocurriera contra estos, la expulsión dio aire al equipo insular, poco inspirado en lo que llevaba de noche. Afortunadamente, esta vez no solo se consiguió empatar, sino que se remontó el partido con mucha solvencia, puesto que no faltaron ocasiones. Gracias en parte a una variación táctica y de fichas que logró llevar la apoteosis a la grada.
Cambios Made in Paco. Ya
resaltábamos la semana pasada la gran labor de Herrera para gestionar los cambios. Muchos entrenadores vienen con sus recambios casi de serie,
algunos tienen tan sólo dos versiones, unos cuando me va mal y otros cuando me
va bien. Sin embargo, el catalán posee tres virtudes que admiro: Humildad,
Capacidad de Análisis y Resolución. La primera, la demuestra cuando se equivoca
o el partido por se va por senderos inesperados, no dudando en cambiar la
estrategia. Las dos últimas, cuando detecta con rapidez los problemas, sabiendo
al poco tiempo cuales de los suyos son los más adecuados para solucionarlos, teniendo la valentía para hacer cosas que sabe que si no le salen totalmente
bien le serán cuestionadas, como ya se atrevieron a hacer algunos el otro día
contra La LLagostera. Ayer se arriesgó con tres defensas, quitando a un
desubicado Roque por Valerón, lo que hacía
que un ya inspirado Dani Castellano se entonara aún más al jugar más
adelantado, donde él se encuentra más cómodo, con toda la banda para el sólito. Sorprendió la entrada del Flaco, puesto que hacía tiempo que no lo
usaba como revulsivo. El amplio banquillo que dispone Herrera y su capacidad
para conseguir que estén todos enchufados, le permiten al entrenador tener
alternativas en el banquillo tan buenas como variadas. No es decisivo el tiempo
que lleve un futbolista sin jugar, si es el adecuado entra. Como ocurrió ayer
con...
El Mago de Arguineguin. Desempolvó su barita y demostró que sigue
siendo el Rey. Junto a la expulsión y al cambio táctico, Valerón fue una de las
principales razones de la victoria de ayer. Suyo fue el centre que provocó el penalti a Araujo. Su tierna sonrisa tras el gol de
Momo, nos enseña que la sencillez hace más grande al que ya de por sí lo
es. Antes, había desatascado el juego
amarillo dándose la vuelta, conduciendo el balón y haciendo pases entre líneas
como solo él sabe hacerlo. El Flaco no sólo enseña a sus compañeros a ser
mejores futbolistas y personas, también sigue demostrando su inmensa calidad en
los momentos oportunos e idóneos para su juego.
Debut soñado de Ortuño ante su afición. La semana pasada, el viento
de Palamós impidió al aficionado
amarillo conocer por primera vez cómo juega Alfredo Ortuño, cosa que se pudo
ver anoche a partir del minuto 70. Nada más salir hizo gala de una gran capacidad
para jugar de espaldas, y en el segundo balón que tocó besó el santo. Tras un
buen pase de Nauzet, se dio la vuelta, sorteando a rivales con maestría mientras buscaba el hueco para
armar el disparo. Consiguiendo por bajo y al palo chico su primer gol de
amarillo, el cuál guarda cierto parecido con el de Asdrúbal frente al Leganés.
El
maestro se juntó con el alumno. Ya había adelantado el míster que Viera
sería titular, volviendo a casa por la puerta grande. Sin embargo, no se
terminó de encontrar cómodo escorado a la izquierda, llegándose a estorbar
con Culio. Tras el descanso, Herrera centró y retrasó su posición, donde se vió
más cómodo, acertado y participativo. Ayer jugó el partido casi al completo,
demostrando detalles de la gran calidad que atesora. Sus mejores minutos coincidieron con Valerón en el campo. Por primera vez, jugaban juntos en partido oficial dos genios dotados con un
don para mimar la pelota. Es una suerte para todos sus compañeros poder aprender día a día de un jugador de la
talla de Valerón, pero Viera es de los
que más lo debe agradecer por similitudes, demarcación y momento.
Hernán no pudo construir y se puso el mono. Tras no jugar un gran primer tiempo, el de
Zarate no fue sustituido durante el segundo, lo que le permitió enmendar sus
errores al colocarse como el mediocentro más defensivo después del cambio de
Roque por Valerón. Los bermellones ayer asfixiaron a uno de los dos pilares del
mediocampo amarillo. Por si fuera poco, la fortuna a veces se cebaba con él y
no le salía casi nada. Al igual que a Dani y a Viera, le benefició los retoques
que hubo en la segunda parte, siendo esencial para equilibrar con precisión al
equipo cuando estaban volcados al ataque.
Foto Portada: ©UDLasPalmas.es
Foto Portada: ©UDLasPalmas.es