Mingo Oramas se
estrena en el banquillo amarillo con la intención de modificar el rumbo de un
filial en una situación clasificatoria muy comprometida que le sitúa a cuatro
puntos de la promoción por la permanencia y a cinco de la salvación directa.
Diez finales le quedan por delante a Las Palmas Atlético para
tratar de permanecer una temporada más en la categoría de bronce, una
competición que con el transcurrir de las jornadas se le ha hecho cada vez más
cuesta arriba a unos jugadores arrastrados en una dinámica de malos resultados que
quizás le hayan podido afectar a la hora de cerrar con victoria los dos últimos
encuentros en los que el equipo, a pesar de ponerse por delante en el marcador,
ha terminado sucumbiendo. Para revertir
esta situación se han tomado decisiones importantes durante la semana con el cese de Josico y la incorporación del
técnico del juvenil, Mingo Oramas, un hombre que conoce muy bien a los
jugadores del filial tras haberlos dirigido en temporadas anteriores.
El
preparador de Guanarteme ha insistido mucho durante la semana en tratar de
convencer a sus jugadores de que se puede lograr el objetivo de la permanencia
a partir de ahora y para ello, entre otros aspectos, el equipo debe mejorar su
rendimiento defensivo, uno de sus grandes hándicaps en la presente temporada,
al igual que reducir las numerosas expulsiones que han menguado mucho la
competitividad del conjunto en muchos partidos.
El rival de esta semana de la vela chica, la S.D. Leioa, es un equipo que a pesar de tener una
plantilla bastante corta para la categoría y estar considerado, a priori, como
una de las cenicientas del grupo está realizando una temporada muy regular que
le ha proporcionado haber estado durante casi toda la temporada fuera de la
zona de descenso. En este momento ocupa la decimosegunda plaza con 36 puntos,
tras haber cosechado dos victorias consecutivas en las dos últimas jornadas
ante Real Madrid-Castilla (1-0) y Rayo Vallecano B (1-2), y, por tanto, la visita de Las
Palmas Atlético la afrontan como un partido crucial para poner tierra de por medio,
no solamente con un competidor, sino con la zona de peligro de la que el equipo
amarillo es referencia en este momento.
Uno de los pilares del éxito del club vizcaíno en la presente temporada, a parte de la constante presión al contrario en mediocampo y el intenso ritmo de partido, ha sido la mejora defensiva que ha conseguido con el transcurso de las jornadas, aspecto en el que al principio de temporada le hizo encajar muchos goles, aunque equilibrado, no obstante, por su importante capacidad para también materializarlos a su favor. El equipo azulgrana podría repetir alineación con respecto a su último partido en Vallecas con Bernardo; Ormazabal, Simón, Aitor, Mikel; Barrado, Polanco, Gabilondo, Paredes; Lander y Sergio.
El partido se disputará a partir de las 10:30 (hora canaria)
en Sarriena, en un enfrentamiento en el que el club vasco va a regalar una entrada
a cada socio con la intención de generar un ambiente favorable a su equipo. El arbitraje correrá cargo de César Soto Grado del colegio riojano.