Hace escasamente una semana comenzaba su andadura Las Palmas Atlético, un equipo que tras su descenso a Tercera división, afronta un renovación profunda con muchas caras nuevas. Al frente del equipo seguirá Mingo Oramas, el técnico que tomó el relevo de Josico la pasada temporada y que ayudó a reconducir la situación del filial que tuvo opciones hasta el final de salvar la categoría.
Más allá de la fuga de alguno de sus mejores jugadores a otros equipos como el caso de Pipo al fútbol catalán, o de Jesús Álvaro y Ayoze Placeres al Cartagena, también en la dirección técnica se ha cobrado un damnificado: Benjamín Armas.
Hace justo un año que el ex-técnico del Universidad o de la UD Agaete arribaba al primer equipo formativo de la cadena amarilla para ser el contrapeso de Josico. El manchego, un técnico en formación con una dilatada carrera como internacional de futbolista, tendría en Armas el apoyo de un técnico forjado en las galeras del fútbol modesto, donde la escasez de recursos y los campos de césped artificial son la moneda de cambio habitual. No fueron pocos los que pensaron en su momento que, dado la trayectoria de ambos, debería haber sido el grancanario quien debiera haber sido el primer técnico y el ex-internacional su segundo para completar su formación.
No ha sido un año fácil para Armas, tomaron el relevo de Víctor Afonso que marchó en busca de otros objetivos dejando como legado el mejor filial de la historia, incluso compitiendo por el ascenso a la segunda división. La temporada tuvo un comienzo malo con dos derrotas consecutivas, que luego supieron revertir, hasta alcanzar el liderato. Cuando la dinámica del equipo hizo que hasta Paco Herrera se fijara, por ejemplo, en la racha goleadora de Manu Dimas para el primer equipo, todo se vino abajo de forma vertiginosa inexplicablemente.
Una serie de circunstancias, entre lesiones, sanciones, rachas de mala suerte e incapacidad para concretar las ocasiones generadas fueron lastraron al equipo en la clasificación. Un tramo de 11 partidos donde se cosecharon ocho derrotas entra noviembre y enero terminó de condenar el equipo a pelear en la cola de la clasificación.
A principio de Marzo, Josico sería relevado y Mingo Oramas tomaría el relevo del equipo con la ayuda de Benjamin Armas, que continuaría de segundo. Los resultados mejoraron tras un inicio irregular para alcanzar la cinco victorias consecutivas que llevaron al filial a disputar la promoción de permanencia donde finalmente caería por el valor doble de los goles ante el Cartagena.
Tras acabar la temporada, la UD Las Palmas no ha renovado al técnico dando licencia a Oramas para formar su propio equipo de trabajo (Sergio Hdez será su segundo). Actualmente sin equipo, no ha tenido suerte Armas, cuando por fin tuvo la gran oportunidad de formar parte de la disciplina amarilla, no se dieron las circunstancias para poder desarrollar todo su trabajo.