26 de julio de 2015

MARCELO SILVA, UNA AUSENCIA DIFÍCIL DE ENTENDER


El jugador uruguayo ha sido presentado esta semana por el Real Valladolid como un refuerzo de campanillas para volver acometer el ascenso desde la 2ª división. Mientras, en el entorno amarillo la incredulidad por su marcha prosigue. 

La no renovación de Marcelo Silva tras acabar su contrato el pasado 30 de Junio por la UD Las Palmas ha pasado desapercibida tapada por otras noticias de mayor calado como los fichajes de Jonathan Viera o Araujo (y el interés del Palermo). Por el contrario, mayor presencia en los medios ha tenido las rescisiones de contrato de Guzmán o las distintas cesiones de Tyronne al Huesca o de Alfredo Ortuño al Real Zaragoza. El central charrúa se ha mantenido fuera del radar informativo hasta que esta semana ha sido presentado en Pucela como refuerzo del equipo de Garitano. 

La próxima semana se cumplirá un año justo de su llegada a la disciplina amarilla, en su presentación se destacó el nivel del, por entonces, nuevo refuerzo amarillo: experiencia, calidad y carácter para la zaga amarilla. El jugador llegaba libre de contrato tras rescindir con el Almería y arrastraba una pequeña lesión que le forzaría a recuperarse y recuperar el tono a un ritmo más pausado que sus nuevos compañeros que ya afrontaban la recta final de pretemporada. 

Marcelo Silva celebra su tanto al Celta de Vigo en Copa del Rey. Foto: ©UDLasPalmas.es
Silva comenzó la temporada con un papel residual no acorde con el supuesto rol que debería cumplir cuando fue fichado, en parte por el excelente rendimiento que ofrecía la pareja David García-Aythami Artiles. No debutó en torneo liguero hasta la 9ª jornada ante el Numancia donde disfrutaría de dos minutos en el descuento de dicha partido. El mismo pírrico tiempo sería su siguiente participación liguera ante el Girona tres jornadas después. La siguiente jornada sí pudo disputar el partido completo ante el Mirandés en casa para la semana siguiente volver a disfrutar de un exigua participación de 5 minutos en Pucela. 

En este primer tercio de la temporada, la Copa del Rey era el refugio natural del jugador donde disputó todos los minutos en los 4 partidos que jugó la UD Las Palmas, normalmente haciendo pareja con Jesús Valentín en el eje de la zaga con un optimo rendimiento en cada partido. Sumando un gol en la victoria en el encuentro de ida disputado en el Estadio de Gran Canaria contra el Celta de Vigo. A pesar de su escasa participación, no acorde con el estatus por el que se le había contratado, el jugador nunca hizo ninguna declaración que supusiera una demostración pública de malestar o disconformidad con su situación, el uruguayo tan sólo hablaba sobre el campo. 

Sus números como jugador amarillo.
Foto: ©GradaCurva.com
No sería hasta después del parón navideño, y debido a distintas circunstancias (lesiones y/o sanciones de David García y Aythami Artiles) que el jugador no asaltó la titularidad para no moverse de ella durante gran parte del tramo central de la temporada. En dicho periodo, normalmente haciendo pareja con Aythami Artiles, gustó y convenció a la afición por su solvencia, colocación, potencia física y eficacia en el juego aéreo rindiendo a un nivel notable. Puntualmente Paco Herrera le hacía entrar en las rotaciones para distribuir esfuerzos con un David García, que poco a poco recuperaba su mejor versión tras una bajón físico y de juego.

Cuando llegó la promoción de ascenso, el ex de Peñarol desapareció de las alineaciones en favor de un rejuvenecido David García que disputó las eliminatorias decisivas rindiendo a un altísimo nivel haciendo pareja con Aythami Artiles. Sus últimos minutos disfrutados con la UD Las Palmas fueron exactamente los 4 de alargue en el partido del ascenso ante el Real Zaragoza. Cuatro minutos para amarrar un resultado histórico, cuatro minutos que le hicieron partícipe de la última gesta en la prolija historia amarilla. 

Sorprende dado su óptimo rendimiento sobre el césped, su excelente integración con sus compañeros, su loable actitud en los momentos que no disfrutó de protagonismo la decisión del club de no renovarle. Y aún más, genera perplejidad cuando desde el club diferentes voces autorizadas reconocen que el equipo necesita dos fichajes para cerrar la plantilla, y uno de ellos es un defensa.


El uruguayo en su presentación como nuevo jugador del R.Valladolid. Foto: ©RealValladolid.es
El club mantiene en nómina a los indiscutibles David García, Aythami Artiles, Dani Castellano, David Simón y Ángel López. Por otra parte ha fichado a Pedro Bigas, un defensa solvente que destacaba en el peor Mallorca de la última década, ha recuperado a Carlos Gutiérrez que estaba cedido en el Leganés (500 minutos en 9 partidos) y continúa Jesús Valentín, estos dos últimos con perspectivas de salir en una nueva cesión que les otorgue minutos.




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