Resignación: Esta era la sensación que mostraba el equipo tras encajar el gol de Javi Guerra y que se reprodujo durante el resto del partido. Después de realizar un inicio del encuentro bastante bueno, teniendo el balón y asociándose de medio campo hacia arriba junto con los carrileros y en defensa no concediendo ninguna situación peligrosa, la Unión Deportiva dispuso de dos ocasiones muy claras para estrenar el casillero en el EGC. En ese momento, alguno de los aficionados más antiguos decían esa frase tan ligada a este deporte: "si perdonamos nos acabarán matando". Dicho y hecho. Después de 41 minutos sin que el Rayo pisara las inmediaciones de Raúl con excesivo peligro, tras el rechace de una jugada de córner, un desbarajuste en la defensa propició que Javi Guerra adelantara, con un gol polémico por posible fuera de juego, a los de Jémez, dejando un mal sabor de boca a los amarillos al descanso.
Sin reacción: Así como en el partido ante el Celta el papel de los cambios introducidos por Herrera fue vital, ante el Rayo no tuvieron el mismo éxito.
Tras sentar a Hernán y Culio, la UD obtuvo un enorme vacío en el centro del campo por lo que costaba que el balón pasase de la defensa a los atacantes.
Y si además de esto, añadimos que los de arriba, tanto los que estaban como los que entraron desde el banquillo no tenían esa movilidad que ha caracterizado a este equipo en los otros encuentros, pues esta conjunción hizo que el equipo no tuviese ideas y se dedicara a mandar balones largos sin sentido, dando lugar a las quejas de los aficionados pues se observaba que faltaba ese punto de implicación y de confianza para volver a emular la gesta que habían realizado en el partido anterior.
La actuación de los nuevos: Tal vez fue por la situación en la que se encontraba el equipo o quizás por un mal día pero se esperaba más de las nuevas incorporaciones amarillas tras ingresar en el terreno de juego.
Wakaso entró con energía, quizás demasiada, ya que nada más ponerse el balón en movimiento se encontró con una tarjeta amarilla al realizar una entrada bastante fuerte. A partir de ahí, solo se le vio en actuaciones defensivas y no mostró nuevas ideas ni desequilibrio.
En el caso de El Zhar, tuvo unas cuantas jugadas en las que pudo aprovechar sus condiciones y habilidades pero le faltó ser incisivo en el área contraria y acabo la mayoría de las ocasiones jugando hacia atrás.
Por último Willian José, que no ha tenido suerte en este incio de temporada, ya que ha jugado en los minutos finales ante Levante y Rayo y contra el Celta fue la sustitución forzosa para introducir a Raúl tras la expulsión, gozó apenas de 10 minutos, y no tocó demasiados balones, debido a lo que antes comentábamos sobre la falta de ideas y de asociación entre la defensa y los atacantes.
La defensa no cuajó su mejor partido: Así como había sorprendido para bien las actuaciones de Bigas en anteriores encuentros, al defensa amarillo ayer se le vio falto de confianza y no tan seguro como en anteriores veces. Quizás se debió a que estaba desbordado por no haber gente en el medio que ayudase o por compartir defensa con un Alcaraz que sigue dejando dudas a la hora de jugar con los pies. El defensa paraguayo se hartó de mandar balones largos a los atacantes y que muy pocos de estos llegaran a buen puerto.
En cuanto a los carrileros, en el inicio del partido y hasta el gol llegaron al ataque con bastante peligro pero con el paso de los minutos, en la segunda parte se fueron apagando y no estuvieron tan finos para jugar entre líneas o dar el pase que pudiera propiciar un centro. Destacó en labores defensivas, Dani C. que estuvo bastante consistente parando las acometidas de Bebé, llegando a ser el defensa más acertado del partido.
Foto de portada: @as.com
21 de septiembre de 2015
LA CARA B II U.D. LAS PALMAS - RAYO VALLECANO
lunes, septiembre 21, 2015
Pablo Ortega