Lo acontecido en la tarde de hoy es digno de estudio. La destitución de Paco Herrera tras ocho jornadas es un hecho que nadie se esperaba aunque el equipo no esté pasando por un buen momento.
En la rueda de prensa posterior al partido contra el Getafe, sólo hubo una pregunta en referencia al posible despido del entrenador catalán y, aparte de esos aficionados y oportunistas que desestabilizan el entorno del club a la mínima, a nadie se le había pasado por la cabeza la salida de Herrera.
Como es general en el mundo del fútbol, cuando las cosas no andan bien se tiende a enjuiciar el trabajo del entrenador y se deja de lado lo que hacen o dejan de hacer los jugadores tanto dentro como fuera del campo. Por otro lado, está claro que en el fútbol no se vive del pasado
Cierto es, que Herrera no ha conseguido dar con la tecla del equipo de manera continua, que el equipo canario ha hecho el mejor fútbol contra los equipos que no forman parte de su "liga" y, contra los de la suya ha pasado auténticas penurias. Al conjunto del entrenador catalán le ha faltado movilidad, verticalidad, contundencia y sobre todo efectividad arriba ante los equipos de la zona baja, y los cambios que ha ido haciendo para tratar de borrar esa imagen en los partidos no ha obtenido resultado.
A todo esto, para no ser injustos, hay que sumarle las bajas que ha tenido el equipo en el transcurso de las 8 jornadas que se lleva de liga y la mala planificación deportiva realizada ya que desde el club no supieron satisfacer las necesidades que pretendía cubrir el entrenador en algunas posiciones del campo.
Quizás, en lugar de enfocar al equipo técnico se debería buscar culpables en el club y en los jugadores, pues realmente los que tienen que dar la talla dentro del terreno de juego son estos.
Las noticias que han salido a la luz sobre las actividades nocturnas de algunos jugadores, el problema endémico de este club con las "vacas sagradas" dentro del vestuario y las posibles intromisiones de algunos directivos o "cargos inventados" en la dirección de la plantilla y las alineaciones, son otras de las posibles razones por las cuales se ha decidido prescindir de Paco Herrera en la jornada 8 y después de llevar preparando durante la pretemporada al equipo para conseguir el objetivo de la permanencia.
Como antes comentaba, la noria del fútbol sigue girando y no espera ni recuerda a nadie, así pues, hay que darle las gracias a Paco Herrera por el ascenso a Primera División 13 años después y desearle toda la suerte y la confianza que se merece y que no se le ha dado aquí en esta temporada.
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