Derrota amarilla en su primera visita a Cornellá - el Prat. El conjunto de Quique Setién fue de más a menos en el partido, aunque no le perdiese la cara. Disfrutó de una única ocasión clara en la primera parte y nada más. La UD sigue cargando con la losa pesada de la poca eficiencia goleadora.
La primera parte si bien fue bastante vertical y con bastantes llegadas a las áreas de ambos equipos, la realidad es que ocasiones, lo que se entienden por ocasiones pocas, y claras mucho menos. Por parte amarilla se resume un gran doble ocasión de Araujo y Nauzet Alemán. El argentino aprovecha un pase dado por Aythami en semifallo mientras se resbala para disparar en el corazón del área un poco forzado, Pau está atento y sale a tapar espacio y logra repeler la pelota. Nauzet, que acompañaba la jugada en todo momento, se encuentra con el balón casi en paralelo a la línea de fondo y dispara de tal forma que en su intento de salvar a los dos centrales hace que la pelota se vaya por el fondo contrario.
Asensio, Caicedo y, sobretodo, Hernán Pérez fueron los grandes quebraderos de cabeza para la zaga insular. Con su movilidad, sus desmarques en diagonal y su velocidad buscaban constantemente las cosquillas a los defensas. En pocas ocasiones se vieron superados, queda para el recuerdo una enorme regate de Hernán Pérez que dejó a Dani Castellano derrumbado sobre el tapete, pero poco más. Javi Varas sin estar muy exigido estuvo atento a los balones largos o aéreos.
Tras el descanso, el partido siguió más o menos el mismo guío de la primera parte, al menos en sus instantes iniciales. Pero poco a poco, el Espanyol fue imponiéndose tras cambiar tácticamente y reforzar la medular con un centrocampista más. De esta manera Constantin Galca la disputaba la pelota en el eje al conjunto de Setién con mayores garantías de monopolizar la redonda. Con aproximaciones tácticas, como si de un partido de fútbol americano se tratara, la UD se vio cercada por las huestes pericas a base de faltas desde los laterales o la frontal del área, con córners desde ambas esquinas de su área.
Pero sería en jugada cuando, tras error en la conducción de Momo, Asensio asiste a un veloz Javi López que se internaba por el carril de Dani Castellano que fue incapaz de detenerle y centró al corazón de área donde Felipe Caicedo se coló entre los centrales para rematar a placer a un Javi Varas totalmente vendido (1-0). Corría el minuto 67 y en el marcador se hizo justicia al menos con las ocasiones acumuladas. La UD seguía viviendo de la doble ocasión marrada de la primera parte entre Araujo y Nauzet.
Aunque la Unión Deportiva no le perdió la cara al encuentro, su sale de máquinas fue incapaz de generar más ocasiones claras de gol. Las llegadas al área de Pau en la segunda parte fueron intermitentes y realmente confusas, siempre atropelladas y abruptas, totalmente carente de fluidez y armonía. Introdujo cambios Setién para buscar refresco en la medular con Culio, verticalidad con El Zhar y pólvora con Willian por Roque, Tana y Nauzet respectivamente, pero ninguno de ellos dio el efecto buscado y deseado.
Disfrutaría del Espanyol de otra gran ocasión que terminaría en tangana. Abraham remataría totalmente sólo desde el punto de penal a la base del poste izquierdo del arco de Varas tras un saque de falta que sorprendió a todo la defensa amarilla. En la prolongación de la jugada la pelota acabaría siendo recogida por Varas que se tiraría al suelo con ella donde sería golpeado en el intento de rematar de forma brusca por Enzo Roco. Los nervios se crisparon de forma instantánea con Aythami y Roco como principales protagonistas. La jugada se saldó sin cartulinas y Varas sin lesión, lo realmente importante.
La UD que afrontaba el encuentro con la posibilidad de dormir fuera de la zona del descenso si ganaba, se mantiene en la misma zona a la espera de ver los acontecimientos en otros partidos. El siguiente partido será tras el descanso navideño en el Gran Canaria frente al Granada
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