Por @LPArbitrofutbol (perfil de Twitter dedicado al arbitraje)
El equipo arbitral encargado de dirigir el último partido de
esta jornada estaba encabezado por uno
de los mejores árbitros del mundo: Carlos Velascco Carballo. Sus asistentes
eran Diego Barbero Sevilla, del comité andaluz, y Marcos Álvarez Moreno, del comité
madrileño. El cuarto árbitro también era del comité madrileño: Alberto Villoria
Linacero.
Supongo que todo aficionado del fútbol español conocerá a
Velasco Carballo. Para los que no, les informo de que ha estado presente, entre
otras grandes competiciones, en la última Eurocopa y Mundial. Ha dirigido
muchos partidos de competiciones internacionales importantes (incluido una
final de Europa League), pero el que más cabe destacar es el de Colombia –
Brasil de cuartos de final del último mundial.
A priori, se esperaba un partido complicado por la posición
que ocupaban ambos equipos en la tabla. Sin embargo, no fue así. Además,
existieron muy pocas jugadas “polémicas”, y ninguna dentro del área.
Del arbitraje muy pocas cosas que decir. Carlos Velasco en
todo momento hizo muestra de su experiencia, teniendo en todo momento el
partido bajo control. Además, sus asistentes tuvieron una gran actuación también,
errando solo en uno de los fuera de juegos
de todos los señalados por escasos centímetros.
Velasco mostró 3 tarjetas amarillas a cada uno de los
equipos, y una tarjeta roja a un jugador local por doble amonestación. Bajo mi
punto de vista, todas correctas.
Con respecto a las sanciones disciplinarias, es importante
que todos sepan que el equipo que comete más infracciones no es el que debe
recibir más amonestaciones y expulsiones. Es decir, lo que se valora en una
infracción para mostrar una sanción disciplinaria son una serie de aspectos,
pero solo uno de ellos tiene que ver con el número de faltas, y ese es
individual. Es decir, la persistencia (o reiteración, como es conocido) se
sanciona por realizarla un jugador, no un equipo. El reglamento sobre ello
dice:
Conclusión: un equipo puede hacer todas las faltas que
quiera, que mientras y no las haga un mismo un jugador no tiene porque ver
tarjeta por “reiteración”. Y en el caso de que lo haga un mismo jugador, será
“la apreciación del árbitro” la que decida si merece amonestación o no.
En el partido existieron
dos jugadas que me comentaron en la cuenta de twitter y que
voy a intentar dejar lo más claro posible:
La primera de ellas es tras conseguir el segundo gol el
Levante en el min. 47, donde algunos tuiteros nos preguntan si se debió mostrar
la segunda amonestación a Deyverson por su celebración. A ellos les respondí
mostrando lo que dice el reglamento sobre las sanciones disciplinarias en las
celebraciones de goles, que es bien claro, y eso mismo exponemos a
continuación:
Una vez leído esto, ya se pueden percatar de que el árbitro
peritó correctamente. Deyverson no debía ver tarjeta amarilla.
La otra duda que me han planteado tiene como protagonistas
al mismo jugador, y es la jugada de la segunda amarilla a Deyverson. Velasco
Carballo se la muestra por “no respetar la distancia reglamentaria en la
ejecución de un tiro libre” (lo que ha puesto en el acta).
En este caso,
Deyverson, el cual se encuentra a menos de 9.15 (la distancia reglamentaria),
obstaculiza intencionadamente el saque de un adversario, motivo por el que se
le debe mostrar la amonestación. Otra
cosa es que el jugador pasara por allí y al sacar Valerón el balón le golpee
por “casualidad”, es decir, que no se aprecia una intención del jugador de
obstaculizar el tiro libre. No es así, el jugador del Levante salta, por lo que
la interpretación es que lo que intenta es obstaculizar intencionadamente el
saque del adversario. Este tema es algo más profundo, pero una forma sencilla de
entenderla para todos los públicos es esta.
En conclusión: un arbitraje casi perfecto. Control de
partido, autoridad y, lo que es más importante, gran acierto en infracciones y
sanciones disciplinarias señaladas. La nota recibida es de “muy buena”.
VALORACIÓN
MUY MALA | MALA | REGULAR | BUENA | MUY BUENA