Nuestro ajedrecista particular, Quique Setién, estará contento, a pesar del resultado con los movimientos de sus fichas en tierras hispalenses. A pesar de tener que volver a hacer encaje de bolillos con el sistema y la alineación, la Unión Deportiva invadió el Pizjuán sin complejos ni lamentaciones desplegando el ideario de su entrenador sobre el césped de manera magistral en el primer tiempo, en el que el Sevilla sólo tuvo una ocasión en las botas de su eterno capitán Reyes mientras que los amarillos pudieron haberse ido al descanso fácilmente con el resultado a favor. Pero en el mundo del fútbol premia la pegada por encima de todo, y en esa faceta los nuestros este año no andan muy sobrados que digamos.
Precisamente en eso de la pegada sabe mucho un jugador canario llamado Vitolo que emigrara a tierras andaluzas con la idea de triunfar y a buena fé que lo ha conseguido. Salió al campo en los inicios de la segunda parte y con dos jugadas nacidas de sus botas su equipo consiguió doblegar a una defensa canaria que hasta ese momento había mostrado una solidez e inteligencia a la hora de tirar el fuera de juego insólitas hasta la fecha. Tampoco ayudó el árbitro que no vio - o no quiso ver - una mano clarísima en el área local del uruguayo Cristóforo que podría haber supuesto el empate a uno.
A todos estos lamentables infortunios se les unió como ya viene siendo de costumbre alguna lesión de un centrocampista. Esta vez fueron Roque - aunque parece que sólo fue una sobrecarga - y Hernán - que recae de su lesión recién curada - los damnificados que confirman que en este aspecto algún tuerto ha debido echar su mirada hacia la isla. La derrota, que no por previsible deja de escocer, provoca que el equipo continúe en puestos de descenso, aunque beneficiado por los resultados negativos de Español, Granada y Levante, que nos mantienen en la lucha por la permanencia.
Roque tuvo que abandonar el terreno de juego aunque parece que sus molestias no van a mayores. Foto: @lfp.es |
La vela chica, por su parte, perdió en el último suspiro del partido dos puntos que le hubieran acercado al líder, la U.D. Lanzarote que también cedió un empate en su propio campo. El equipo de Angel Luis Camacho haría inútil de esa manera tan agónica el gol olímpico anotado por Borja Herrera en el minuto 60 de partido. A quien no le pueden ir mejor las cosas es al Juvenil División de Honor, que volvía a vencer, esta vez por 0-3 al Sobradillo y que ya cuenta con los dedos de la mano las jornadas restantes para poder cantar el alirón. En nuestro otro filial, el del alto Aragón, esta vez sólo pudimos ver a los cedidos Tyronne - que saltó al terreno de juego en el minuto 30 - y Chistian Fernández, mientras que Héctor no tuvo ocasión de tocar el césped en la derrota del equipo oscense frente al Girona por 0-1.
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