La UD Las Palmas cae derrotada por 1-0 ante el Betis en un partido donde mereció más por su despliegue físico. A pesar de dominar si n profundidad la primera parte, la rigurosa expulsión de Aythami significó un punto de inflexión negativo para los amarillos que aguantaron de forma estoica en el segundo periodo el acoso verdiblanco hasta el minuto 81.
La UD Las Palmas ha mostrado lo mejor y lo peor de sus capacidades futbolísticas en Heliópolis. A pesar de las marcadas y profundas rotaciones que Setién introdujo en el equipo, el equipo era totalmente reconocible por su propuesta de juego y la forma de llevarlo acabo. Posesiones largas, pausadas, buscando continuamente la elaboración y la asociación con el compañero, ensanchando el campo y buscando con paciencia el resquicio en la defensa del rival. Hasta ahí bien, pero tener una improductiva posesión, sin capacidad para generar peligro en el arco contrario, sin profundidad, sin ocasiones de gol claras, es un estéril ejercicio de traslado de la pelota de una flanco a otro, una ejercicio de horizontalidad predecible que facilita la tarea del rival.
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| Sustituir a Roque Mesa no es tarea menor, pero Montoro cumplió con creces en un partido complejo. Foto: ©LFP.es |
Por su parte el Betis planteó un partido a la contra sin remilgos, cedió cancha y pelota a los amarillos mientras se hacían fuertes en su área y confiaban todo a la velocidad de sus contras y a la pólvora de Rubén Castro que siempre ante la Unión Deportiva se muestra con el colmillo afilado. Y su plan le salió casi perfecto en la 1ª parte con pocas ocasiones que defender mientras que en desplazamientos largos y contras veloces ponía en apuros a todo el entramado defensivo amarillo. Incluso se les anuló un gol de Rubén, quien si no, que puede ser, a tener de las imágenes, tanto gol legal como en fuera de juego por milímetros.
La primera parte encaraba de forma clara el descanso cuando Aythami Artiles derribó con un empujón a Rubén Castro y así evitaba que alcanzara un desplazamiento en largo. El árbitro del partido, el bizarro Vicandi Garrido, le enseñó la segunda amarilla y a continuación la roja y el camino a los vestuarios. Excesiva la expulsión del central en la aplicación del reglamento pues la acción no era una jugada clara de gol. No obstante, tanto esta acción como la anterior donde Aythami pega en el aire una patada innecesaria a Petros, era dos acciones que el jugador podía haber evitado.
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| Tana fue de lo mejor en la 1ª parte, no salió de la caseta para dejar su sitio a Simón. Foto: ©LFP.es |
Tras el descanso Quique Setién reorganizó el equipo dando entrada a David Simón por Tana para que ocupara el puesto de lateral diestro que dejaba libre David García tras posicionarse en el eje de la defensa. El partido cambió en su ritmo e intensidad pues el Betis se envalentonó ante un rival en inferioridad numérica y dio varios pasos hacia adelante pero siempre de forma vertical, muy vertical y con poca elaboración. La UD se vio abocada a volverse aún más aplicada en defensa, aumentando su trabajo físico en la medular para el desgaste en la salida de la pelota rival y en apoyos a la defensa. No obstante, no se olvidaba de seguir elaborando fútbol de la misma forma que la identifica a pesar de estar con un efectivo menos que su rival.
El segundo periodo fue un acoso continuo en busca del derribo del arco que defendía Raúl Lizoaín. El Real Betis buscó con ventaja numérica el gol que le diera los tres puntos pero sin cambiar un ápice su propuesta futbolística que seguía siendo muy vertical con poca elaboración. Merino introdujo cambios que aumentaron la velocidad en el juego y la fuerza física de sus efectivos, y a partir de ahí fue poco a poco ganando el partido a base de desgastar la resistencia amarilla. Los insulares resistieron gran parte del encuentro siendo muy aplicados en defensa ante el continuo caudal ofensivo local que acumulaban ocasiones pero en su mayoría mal definidas o atropelladas son demasiada claridad. Cuando la Unión Deportiva disponía de la pelota no renegaba de su decálogo futbolístico y con la pelota al raso buscaba generar peligro con criterio que llegó en contadas ocasiones con disparos de Willian José o Nili y alguna incorporación aislada de Simón o el Zhar.
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| Wolfswinke celebra su gol ante un abatido David Simón. Foto: ©LFP.es |
El gol del Betis era un hecho que parecía inevitable dado el número de ocasiones, la intensidad y con la asiduidad con la que se daban. Una buena acción colectiva que finalizó con clase Wolfswinkel ante Lizoaín tras ser asistido por Dani Ceballos en el minuto 81 acabaría definiendo el partido y el marcador (1-0). Sin tiempo ni fuerzas para la reacción por parte de Las Palmas, el Betis buscó el segundo gol con un Rubén Castro empeñado en hacer su muesca particular.
La UD Las Palmas regresa de Sevilla con una derrota a pesar de realizar un trabajo descomunal en lo físico en un encuentro donde la expulsión de Aythami Artiles ha sido el auténtico punto de inflexión. El Betis supera al equipo amarillo en la tabla clasificatoria que regresará a la isla lamiéndose las heridas y posiblemente crítico con el rigor de Vicandi Garrido en la aplicación del reglamento en contra de la UD Las Palmas.
Mejor haría en centrar su atención en lo que realmente puede cambiar como es la nula profundidad de su juego en la noche de hoy y las escasas ocasiones generadas a pesar de disfrutar de la una inmensa posesión de la pelota, sobretodo en la 1ª parte. Virtualmente salvada, la UD no termina de certificar la salvación con las matemáticas.
Foto portada: ©LFP.es
