La UD
Las Palmas (11:00 horas Canal Plus Liga) quiere cerrar esta temporada
inolvidable con victoria ante el Málaga en La Rosaleda. De
conseguirlo acabaría el curso en el puesto noveno, lo cual supone un
éxito mayúsculo para un equipo que llevaba demasiados años fuera
de los focos rutilantes de la máxima categoría del fútbol nacional.
Inolvidable,
decíamos, porque no entraba dentro de las cuentas lógicas llegar a
este partido con todo el pescado vendido desde hace un mes; muchos,
con los nervios por ser los nuevos en la clase, celebrábamos
levemente las victorias del Málaga con la esperanza de que, llegados
a este punto, no nos tuviéramos que jugar el pellejo ante ellos, a
una carta, lejos de la isla y con el corazón en un puño. Pero no;
no fue así y el equipo destrozó este tipo de cuentas, para alegría
de todos.
Según las palabras de Setién, la UD dejará las probaturas que han acompañado estas últimas fechas y sacará su once tipo con la única excepción de un siempre cumplidor Raúl Lizoain. Así pues, David García, Lemos, Bigas, Dani, Roque, Tana, Viera, Momo, El Zhar y Willian tienen todas las papeletas para jugar.
El
Málaga, por su parte, también querrá, obviamente, cerrar el año con
victoria. Tras un inicio de año dubitativo, llegando a estar últimos
en la clasificación, el equipo de la Costa del Sol, poco a poco, se
estableció en las posiciones intermedias de la tabla para no sufrir
más. La aparición del venezolano Juanpi, con Camacho de cerebro en la sala de máquinas y Recio
percutiendo hacen del equipo andaluz un buen y trabajado equipo muy
bien dirigido por Javi Gracia. Numéricamente estamos ante un equipo
que apenas ha recibido goles (34), los mismos que el Real Madrid, por
ejemplo, pero que tampoco marca mucho (34).
Se
acaba la función, la del retorno a la élite. La que siempre
recordaremos porque fue la primera de -ojalá- muchas. Aquella en la que acabamos el año sin presión. Disfrutemos de la intrascendencia.