El filial amarillo se impuso por 3-1 en un partido bronco ante un rival que abusó de la condescendencia de un árbitro que les permitió traspasar las líneas rojas del reglamento en bastantes ocasiones. El conjunto insular logró colocarse con un 3-0 en el marcador, pero un discutido penal acabó otorgando a los gaditanos un halo de esperanza que no se ganaron sobre el terreno de juego. Matías Umpiérrez recuperó su mejor versión comandando a los suyos.
Intensidad y choque durante los 90 minutos de partido. Foto: ©GradaCurva. |
El partido fue lo que se esperaba de él: un filial que buscaría la iniciativa ante un rival que esperaría a la contra y propondría un partido más físico y bravo que técnico. Y así fue ante un respetable que llenó el graderío del Juan Guedes en una soleada mañana. Desde el primer instante el conjunto de Mingo Oramas monopolizó la pelota con Matías Umpiérrez de director de orquesta. Al ritmo que marcaba el número ocho amarillo se jugaba el partido, sobre visión de juego y capacidad de lectura del tempo de juego discurría el mismo. Tras unos primeros quince minutos con prácticamente ninguna ocasión, llegaría el primer gol del encuentro, obra de Manu Dimas (1-0) que se aprovechó de una descompensación de la defensa andaluza para marcar a placer sólo ante el arquero.
Matías volvió a su mejor versión. Foto: ©GradaCurva.com |
A partir de la ventaja parcial del equipo amarilllo, el conjunto visitante agudizó su propuesta física que se hacía especialmente evidente en todas y cada una de las pelotas divididas. Sin casi proyección ofensiva, se veía plenamente dominados por un equipo formativo que jugaba con armonía y calma. Tras acumular varias ocasiones en los minutos 23 y 33, en las botas de Manu Dimas y Nili respectivamente, sería Borja Herrera quien, mediante un tiro a la escuadra de lanzamiento de falta directa, colocaría el 2-0 en el minuto 38 con el que se llegaría al descanso.
Los andaluces se emplearon con todo. Foto: ©GradaCurva. |
Tras el entretiempo los andaluces estiraron tímidamente líneas mientras imprimían al juego un plus de agresividad mal entendida. La acciones polémicas y rifi-rafes se multiplicaron ante un trío arbitral que no supo estar a la altura de la situación en muchas ocasiones mirando hacia otro lado cuando sucedían acciones flagrantes de ambos contrincantes. Las amarillas y los nervios hacían mella en el lado amarillo, y por Mingo Oramas introdujo rotaciones dando entrada a Nico Glez y Juanma por unos exaustos Nili y Manu Dimas (gran partido el suyo en labores de desgaste y fricción). Sería precisamente el argentino Nico González el encargado de desatar la locura en el campo de Tamaraceite cuando anotó el 3-0 que ponía la eliminatoria muy de cara.
Nico Rguez celebra su gol que significaba el 3-0 ( Foto: ©GradaCurva.) |
No obstante, el infortunio hizo acto de presencia en forma de penal, muy discutido y prácticamente inapreciable, que designó el árbitro Gerar Castellet de Colegio Catalán. La pena máxima vino acompañada de la expulsión de Óscar por doble amarilla. Los visitantes recortaron distancia desde los once metros, colocando el 3-1 final en el marcador que les otorga mayores posibilidades de superar la eliminatoria gracias al valor doble de los goles en campo contrario.
Otra jornada más, excepcional ambiente en el Juan Guedes. Foto: ©GradaCurva. |