A poco más
de un mes para que arranque una nueva temporada de la ahora denominada “La Liga”,
la U.D. Las Palmas perfila la nueva
plantilla con una actividad mucho más pronunciada en el apartado de las bajas que en el
de las altas. Con la única incorporación – por ahora - del portugués Helder Lopes,
Quique Setién tiene la complicada misión de construir un proyecto competitivo
cuyo objetivo inicial vuelve a ser la permanencia pero que, vista la buena
imagen mostrada en la temporada del regreso a primera, no cabría renunciar a
ninguna otra meta de mayores proporciones.
La
secretaria técnica, con Toni Cruz y Luis Helguera a la cabeza, sigue trabajando
a destajo para realizar dos o tres fichajes más como máximo, aunque todo
dependerá del número definitivo de bajas que sufra la escuadra amarilla en este
próximo mes. Sin embargo, si el aficionado amarillo espera algún alta de
renombre que revalorice su abono corre el riesgo de llevarse un buen disgusto. El perfil buscado sigue
respondiendo al de temporadas anteriores: jugador preferiblemente joven, libre
y con proyección. Hasta ahora la apuesta ha salido relativamente bien, como demuestran los
casos de Willian José o Lemos, aunque no es menos cierto que otros casos como Alcaraz
no han ofrecido el mismo rendimiento. Sin embargo, el más que previsible
ingreso histórico por la venta de Roque Mesa, que puede dejar en las arcas de
Pio XII la nada desdeñable cantidad de 10 millones de euros puede hacer cambiar
de idea a los directivos amarillos, que con ese nivel adquisitivo sí que
podrían afrontar un fichaje de campanillas.
Roque Mesa será la baja más sonada de la U.D. |
A la ya citada e importantísima baja de Roque Mesa se suma la de Nili, que ha decidido continuar
su formación como futbolista en la Masía y
también se podría sumar la de Willian José, cuyo futuro se podría decidir
esta misma semana. La pérdida del punta supondría también un varapalo para
Setién, que utilizó al brasileño como delantero referencia durante toda la
segunda vuelta. Sin embargo, el tema de Nili cobra menor importancia, puesto
que tanto el lateral derecho como el puesto de interior tienen suficientes
inquilinos en la actual plantilla amarilla. Caso aparte es de Angel López y Nauzet Alemán,
a los que el club les comunicó en junio que no contarían con ellos para la presente
temporada, pero que a día de hoy siguen en la disciplina de la U.D. y de sus
declaraciones se deducen intenciones de hacer cumplir el año de contrato que
aún les vincula a la entidad. Lío a la vista...
Otro aspecto
que influye en la confección de la nueva plantilla es el retorno de los
cedidos, que en el caso de la U.D. suponen un colectivo importante. Canteranos
como Asdrúbal, Tyronne, Jesús Valentín, Jose Artiles o Héctor Figueroa regresan
a la isla con la intención de convencer al cántabro, pero son conscientes de
las pocas opciones que tienen dadas las escasas vacantes que existen
actualmente en el plantel. Por tanto, salvo que uno de ellos convenza de manera
inequívoca al cuerpo técnico con una pretemporada gloriosa, lo lógico sería que
se les buscase a todos nuevos destinos a la espera de una consagración que no
ha tenido lugar en ninguno de los casos al término del curso actual.
Por tanto, se puede concluir que desde los despachos de Pio XII la idea sigue siendo la de "mantener el bloque" y, en todo caso, parchearlo de manera discreta y puntual para reforzar sólo dos o tres puestos con la finalidad de aumentar la competencia en ellos. La política de cantera vuelve a tener gran protagonismo en la toma de decisiones del verano y se espera que no menos de doce jugadores nacidos en la isla vuelvan a ser el epicentro de un proyecto llamado a reforzar una idea de juego que ya otorgó la permanencia holgada el año anterior y en la que se depositan todas las esperanzas para este nuevo curso.
Asdrúbal espera convencer a Setién durante la pretemporada, pero no lo tiene nada fácil |