La UD no se encontró a sí misma en todo el duelo y acabó perdiendo de un modo estrepitoso en Anoeta (4-1). Boateng, expulsado. Bigas y Lemos, tocados.
El entrenador amarillo, debido a lo apretado del campeonato (tres partidos en 7 días) dispuso de una alineación en la que la que salieron como principales novedades David Simón por Macedo, Montoro por Vicente Gómez y Araujo por Livaja. Además, volvió a jugar de inicio Kevin-Prince Boateng. El equipo salió así: Varas; Simón, Bigas, Lemos, Dani Castellano; Roque, Montoro; Boateng, Tana, El Zhar; Araujo.
Cuando a los cincuenta segundos encajas
un gol sabes que el partido va a ser una cuesta ascendente. Quique
Setién todavía tenía la sonrisa en la cara tras saludar a su amigo
Eusebio; los aficionados no habían entrado del todo y los vecinos de
grada todavía estaban saludándose. Cuando el primer gol llegó, el
partido estaba por nacer.
La Real Sociedad, equipo que también
tiene gusto por dominar el balón, -pero con un inicio de campeonato
irregular- aprovechó un centro raso, con intención, pero pueril, -
al que no llegó ningún defensa para despejar- y Willian José solo
tuvo que empujarlo.
Foto: ©LaLiga.es |
Además del gol, el equipo de Donosti
tuvo otros acercamientos peligrosos; en el minuto diez, Willian no
pudo rematar con claridad un buen centro y la UD, completamente
desarbolada no conseguía hilvanar ninguna jugada de ataque. No fue
hasta el minuto doce cuando llegó la primera jugada y ahí creímos
que surgía una luz. Fue la única muestra de toda la primera parte
en la que reconocimos al equipo que nos ha encandilado en este
fantástico inicio de campeonato, pero fue un auténtico espejismo
porque el asunto todavía tendría un giro más: en el minuto
veintidós, en un córner, Javi Varas erró en la salida y tras
rematar William José el balón, éste, que se le colaba por encima
de la cabeza a Kevin–Prince Boateng, hizo que el ghanés, de un
modo instintivo, metiera la mano para evitarlo y acabara expulsado.
Vela fue el encargado de batir a Varas y puso el dos a cero.
La pesadilla se amplió en el treinta y
cinco con un buen cabezazo de Zurutuza, solo, dentro del área, y ya,
hecha la ventaja, de tres goles, el descanso sonó a música de
ángeles.
La segunda parte se inició con un
penalti de Simón por agarrar a Oyarzábal y que convirtió Willian
José desde los once metros. Tana, en una arrancada llena de pundonor
y clase, marcó el cuatro a uno en el minuto cincuenta y seis
definiendo muy bien ante la salida de Rulli. Hélder Lopes debutó
relevando a Dani Castellano, en un partido que llevó en su segunda
mitad un aroma propio de verano.
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La entrada de Jonathan Viera por Tana
provocó, solo con su presencia y su clase, que la UD creara más
peligro y fruto de un excelente pase del genio de La Feria a David
Simón pudo llegar el segundo si no fuera por una gran intervención
de Rulli. Asistió también a El Zhar en las postrimerías del
partido y éste, escorado, pero ante Rulli, no culminó la acción de
modo óptimo.
En el minuto setenta y uno llegó la
última noticia pésima de la noche: Pedro Bigas, con molestias
musculares pidió el cambio. Lo sustituyó, jugando sus primeros
minutos este curso, Aythami Artiles. Lemos, para completar el puzzle
de desgracias, acabó el partido tocado.
No queda otra que olvidar el primer
tropiezo serio del equipo y pensar ya que el sábado, en el Gran
Canaria, toca el Real Madrid. Anoeta ya es pasado, pero toca
aprender.