Partido que debería ser para olvidar, pero mejor tenerlo
bien presente para no reproducirlo. Muchos fueron los cambios los que se vieron
en el conjunto amarillo, cambios no sólo en la alineación sino, me atrevo a
decir, en la actitud, un encuentro que sin duda es el peor de la temporada hasta
hoy y de los choques más negativos de la era Setién. Hubo demasiada nota
negativa en este encuentro con lesionados de por medio, otro quebradero de
cabeza para el míster con una defensa central rota, aparecieron caras nuevas en
un once inicial bastante cambiado, David Simón en vez de Macedo, Montoro en vez
de Vicente Gómez, Araujo por Livaja, Viera no partió de inicio, y en
definitiva, rotaciones tal vez necesarias pero visto lo visto no efectivas.
Un 4-1 no se recibe todos los días, y parece que Setién con
las declaraciones de hace no mucho estaba curando en salud a la plantilla,
mencionando que se tenían más puntos de los merecidos. En menos de un
minuto ya nos marcaban el primer gol de otros tres que aún tendrían que llegar,
empezaba nuestro particular calvario en Anoeta. Para hurgar un poco más en la
herida el gol nos lo marca un ex amarillo, William José es el autor del primer
gol donostiarra y, para colmo de males, a nuestro príncipe particular Boateng “se
le fue de las manos”. Su arrebato como guardameta le salió caro: roja y
penalti. Nos quedamos con 10 y con un partido más cuesta arriba que Enero. El
segundo gol fue obra de Carlos Vela y no sería el último gol encajado, Zurutuza
marcaría el 3 a 0.
Dani Castellano en un momento del partido. Foto: @mundodeportivo.com |
Tras la reanudación de la segunda parte, es David Simón
quien comete el segundo penalti, en un partido que más que acierto de la Real
Sociedad yo vi mucho fallo de la U.D. Las Palmas, que en 90 minutos mostró su
peor cara, casi que irreconocible para lo que nos tenía acostumbrados. William
José fue nuevamente el autor del penalti, uno veía el partido a estas alturas
con cierta dosis de sadismo, porque bien es sabido que la parroquia amarilla es
sufridora, pero ya nos estábamos acostumbrando a lo bueno.
Tana marcó el gol de la “honrilla”, pero para qué engañarnos: el
equipo salió de Anoeta trasquilado. Que mal nos sienta el frío, que mal nos sentaron
los cambios, y oiga, que mal nos sienta perder jugando mal, porque lo que
pareció es que la U.D. Las Palmas durante los 90 minutos sufrió amnesia de su
propio juego. Labor importante la del míster que tendrá que recordar a estos
jugadores su estilo, partido para el olvido que deberemos tener muy presente.
@Foto de portada: laprovincia.es