El equipo de Manolo Márquez recibe este domingo a las 12:00 horas al Arucas con la necesidad de ganar tras un mes sin hacerlo. El equipo de la Ciudad de las flores, segundo por la cola, también llega al encuentro acuciado por las urgencias clasificatorias.
Este domingo se enfrentan dos equipos que están dando mucho menos de lo que se esperaba de ellos. El Arucas, tradicionalmente un equipo fuerte que se muestra habitualmente como un conjunto sólido y que compite bastante bien, está teniendo un inicio de temporada desalentador. El equipo aruquense, que entrena Jose Juan Almeida, ha cosechado hasta ahora cuatro puntos repartidos entre una victoria y un empate en siete partidos, acumulado de esta forma cuatro derrotas. Su única victoria la logró hace un mes, por un exiguo pero suficiente 1-0 ante la UD Telde, desde entonces tres derrotas consecutivas, todas eso sí por un corto marcador.
El conjunto norteño a pesar de su mal momento sigue siendo un conjunto incómodo al que le es difícil anotar en su arco. Tan sólo siete tantos en contra para un equipo que se encuentra hundido en la tabla es una estadística sorprendente. La realidad que lastra al equipo de Almeida es su paupérrima producción goleadora pues con tres tantos en su haber en siete partidos, sólo ha anotado en tres encuentros de los que rescató los cuatro puntos que tiene de los nueve posibles. En consecuencia al último dato, si el Arucas logra anotar gol es muy probable que rescate al menos un punto.
Por parte del equipo amarillo su goal avarage es positivo (+5) pero la realidad es que dicho saldo sale muy beneficiado de la goleada por 5-0 al Buzanada en la 1ª jornada de la temporada. El conjunto formativo de la UD Las Palmas está pasando por una crisis anotadora que le ha lastrado en la clasificación, en los últimos cuatro partidos tan sólo ha anotado dos tantos (ambos de Borja Herrera) y sólo ha podido lograr 3 puntos de 12 posibles (3 empates y una derrota).
Las dudas ciernen sobre el equipo de Márquez que ve que el caudal ofensivo que genera por partido, donde suelen disfrutar de bastantes ocasiones, no se finaliza correctamente en goles. El entrenador catalán introdujo variaciones en el ataque la pasada jornada en el derbi chico pero el equipo siguió adoleciendo de los mismos problemas de eficacia goleadora y cayó en ante el filial del eterno rival gracias a una acción a balón parado mediada la primera parte.
Este domingo no hay margen para el error ni la lamentación, el equipo filial debe saltar al campo con hambre de puntos y sed de goles para revertir una mala racha que debe de preocupar sino se le pone freno de inmediato.
Este domingo no hay margen para el error ni la lamentación, el equipo filial debe saltar al campo con hambre de puntos y sed de goles para revertir una mala racha que debe de preocupar sino se le pone freno de inmediato.