Tras seis jornadas sin conocer la victoria, Las Palmas se impuso ayer a un rocoso Éibar que, especialmente en la segunda parte, no puso las cosas fáciles. Pese al contrastado juego de toque de U.D., el gol no llegó de la forma más previsible y, tras un -digámoslo así- inocente penalti cometido por el francés Lejeune sobre Roque, Jonathan Viera hizo el tanto de la victoria cuando el partido agonizaba. Una victoria balsámica para los de Quique Setién, que rompen con la sequía de triunfos y evitan el fantasma de la ansiedad.
Seis partidos sin conseguir los tres puntos se antojaban muchos hasta para la U.D. Las Palmas. Es cierto que durante este periplo poco fructífero se supo mantener la calma, apelando siempre a las buenas sensaciones transmitidas en cada partido (excepción hecha del choque contra la Real). No obstante, con los puestos de descenso a tan solo 4 puntos antes de comenzar esta jornada, el run run en caso de naufragar contra el Éibar habría sido inevitable y la presión añadida de cara al próximo partido contra el Betis, insalvable...
Se presentaba el encuentro pues como una reválida para Las Palmas que, jugando su segundo encuentro consecutivo en casa, debía empezar un nuevo ciclo...apostando por lo mismo: la posesión, las combinaciones y los toques puntuales de fantasía para deleitar una vez más a la parroquia y sumar, de una vez por todas, una victoria que evitara incursionarse en aguas pantanosas. Así, la primera misión de los de Quique Setién era evitar los goles tempraneros/aislados, intensificar el ataque y esperar su momento...El guion durante la primera mitad respondió a estas premisas. El equipo amarillo rozó el 60% de posesión y su producción atacante se tradujo en una decena de remates ante un Éibar que se limitó a mantener las posiciones. Las Palmas destiló buen fútbol y mereció irse al descanso con algún tanto (nada nuevo en el horizonte). Buen partido de Viera (sigue en estado de gracia), Tana (eléctrico por momentos), Boateng (se está erigiendo, como de él se espera, en un referente en el campo) o Michel Macedo (incombustible).
La segunda parte deparó un juego más impreciso, de dominio más plano de los amarillos, y un Éibar que equilibró la balanza y pudo hacer daño a la contra...
La segunda parte deparó un juego más impreciso, de dominio más plano de los amarillos, y un Éibar que equilibró la balanza y pudo hacer daño a la contra...
Bigas en un lance del encuentro de ayer (Foto: udlaspalmas.es) |
El penalti. Todo apuntaba al 0-0, el quinto empate de Las Palmas en siete partidos (casi nada), cuando llegó la jugada salvadora. Las Palmas, que lo había intentado todo hilvanando fútbol, se encontró con un penalti que fabricó Roque Mesa tras mínimo contacto de Lejeune. Cosas del fútbol. Penalti inocente, innecesario, controvertido, inexistente...Llámelo equis. La jugada será objeto de comentarios diversos esta semana. Barriendo para casa, toca para el aficionado amarillo mentar los puntos perdidos por errores arbitrales clamorosos en Sevilla y Castellón. El oportunista dirá que Las Palmas y Quique Setién recogen ahora el fruto de sus llantos, pero ya se sabe, lo que los árbitros te quitan por un lado te lo dan por otro...
Captura de imagen del momento del penalti de Lejeune sobre Roque Mesa |
En cuanto a Raúl Lizoain, quien ha tenido el foco mediático esta semana sobre él tras su desafortunada actuación ante el Celta, repitió bajo palos y, aunque empezó dubitativo y con intervenciones en dos tiempos, fue ganando en seguridad. No fue especialmente exigido por el Éibar, equipo que había marcado en todos sus partidos ligueros, por lo que se presume seguirá en cuarentena hasta que su actuación en partidos venideros no sea noticia.
Una pincelada sobre el técnico armero. Se lamentaba Mendilibar en la previa sobre la bola que le dan los medios a Las Palmas pese a estar peor clasificada (hasta ayer) que su equipo, aseverando además que hay otro fútbol a parte del que despliegan los amarillos. Lo cierto es que, visto el juego desplegado anoche por los vascos -austero, rocoso y de presión-, el Éibar igual logra mayor atención de los medios en próximas semanas, pero probablemente solo por resultados y clasificación en la tabla. Por deleitar a propios y extraños ya es más complicado...
A la séptima fue la vencida. Seguimos invictos en casa y ya toca pensar en el Betis. Las Palmas jugará nuevamente a domicilio para intentar seguir puntuando y alcanzar el objetivo que -no nos olvidemos pese al 7º puesto en la tabla,- seguirá siendo la salvación.
A la séptima fue la vencida. Seguimos invictos en casa y ya toca pensar en el Betis. Las Palmas jugará nuevamente a domicilio para intentar seguir puntuando y alcanzar el objetivo que -no nos olvidemos pese al 7º puesto en la tabla,- seguirá siendo la salvación.