Se presentaba a la sala de prensa un resignado Quique Setién que quiso mostrarte optimista pero en el que se le intuía una regusto amargo en sus palabras por el mal partido que, tanto él sus jugadores, habían realizado.
El cántabro siempre se ha mostrado muy certero en sus análisis de los partidos y esta vez no fue menos: "Nos ha faltado lucidez con el balón y agilidad, rezaba para que el partido terminara 1-0 pero no ha podido ser [...] Hoy no hemos jugado bien, no hemos estado con ese punto de lucidez y agilidad con el balón, ello se han defendido bien y no creo que hayamos merecido el triunfo. El empate como mucho y muy justo".
Al técnico no le dolían prendas para realizar autocrítica, tanto de su labor como la de los suyos: "Hoy mis jugadores, e incluso yo, no hemos estado todo lo frescos que deberíamos para llevarnos los tres puntos. El Leganés es un equipo muy constante y han sabido neutralizar nuestro juego para sumar un punto". Interrogado por los compañeros de prensa allí presentes, sobre un posible cambio de estilo cuando los equipos se encierran atrás, dijo lo siguiente: "Prefiero no recurrir al pase largo, nosotros tenemos nuestro juego y a veces no sale bien, pero creo que a la larga es nuestro camino".
También se le preguntó por si se había pecado de un exceso de confianza a lo que fue claro en su respuesta: "No he visto exceso de confianza en ningún momento, tenemos licencia para hacer un partido malo como hoy".