Otra
temporada les presentamos nuestro particular resumen del año. Un año 2017 que
comenzó con una Unión Deportiva Las Palmas en la cresta de la ola futbolística
y que ha terminado con un club con una situación deportiva convulsa y con una
afición crispada que evidencia la fractura social que ha provocado las
políticas del club.
Pasando por
llegada de Jesé o Halilovic, la espantada de un Quique Setién hastiado, el
culebrón "de Zerbi", la fuga a última hora de Boateng, la venta de
Roque Mesa, la llegada interina de un Manolo Márquez sobrepasado, una política
de fichajes fallida y herrática, la inexplicable contratación de Ayestarán y
por último la llegada de Jémez. Sí, este 2017 ha dado muchas noticias, casi
todas malas, pocas buenas.
Y no nos
olvidamos del filial, Las Palmas Atlético logró el ascenso a Segunda B, y por
la inexplicable toma de decisiones del primer equipo se vio desvalido de su
técnico al poco de comenzar la pretemporada. A día de hoy, con Juan Manuel
Rodríguez al frente, lucha por no descender.
ENERO por Víctor Tavío
EL COMIENZO DEL CALVARIO A DOMICILIO
El mes de enero será recordado
más por los acontecimientos extradeportivos que por los acontecidos en el
verde. La Unión Deportiva afrontaba una durísima eliminatoria de octavos de
final de copa frente al Atleti y, además, tenía que remontar un 0-2 de la ida.
En el Vicente Calderón la UD conseguía ganar in-extremis 2-3 pero quedaba eliminada.
Sin embargo, los jugadores salieron a celebrarlo en grupo hasta altas horas de
la mañana, algo que como siempre trascendió y afectó a su rendimiento, como
quedó demostrado en el 5-0 de tres días después en el Camp Nou mostrando una
paupérrima imagen. Estas fechas supusieron el comienzo del particular calvario
a domicilio de la Unión Deportiva, que hasta final de temporada no fue capaz de
conseguir la victoria fuera del feudo amarillo, con actuaciones en algunos
casos lamentables.
FEBRERO por Víctor Tavío
UN MES PARA OLVIDAR (EN EL EGC TAMBIÉN)
Las sensaciones del aficionado
amarillo seguían siendo agridulces a pesar de tener la salvación casi asegurada
a estas alturas de la temporada. El juego del equipo era intermitente y, para
colmo de males, lo que era un fortín casi inexpugnable en febrero mutó al
derrotismo. Cuatro partidos, cuatro derrotas por la mínima, algunas más
merecidas que otras. Sevilla y Real Sociedad asaltaron el EGC cosechando sendas
victorias en sus visitas al recinto de Siete Palmas, dejando a la UD un poco
más hundida en la clasificación y asomando, por vez primera en la temporada, a
los puestos de descenso, enterrando la renta obtenida durante el primer cuarto
de campeonato.
MARZO por Adrián Glez Perera
ESPECTÁCULO EN EL BERNABÉU, DRAMA EN EL GRAN CANARIA
Tras una racha de cuatro derrotas consecutivas, los amarillos comenzaban el
mes de marzo enfrentándose al Real Madrid en el Santiago Bernabeu. Qué manera
de jugar y de bailar a todo un conjunto de estrellas. Después de ir ganando por
1-3 en el feudo madridista la historia acabó con el mismo final que suelen
acabar todas las películas en la que un equipo modesto pone de patas arriba a
todo un Santiago Bernabéu, el Real Madrid se sobrepuso a la lógica y logró
empatar en los minutos finales. Un espectáculo que perdurará en la retina de la
afición amarilla en los anales de la historia.
Tras dejar casi matemáticamente sellada la permanencia una temporada más en
Primera División tras vencer por la mínima al Villarreal, el técnico
cántabro convoca el día después del enfrentamiento ante los castellonenses a
los medios de comunicación a una rueda de prensa sin preguntas para comunicar
lo que tanto se temía en toda la isla, su decisión irrevocable de
abandonar el conjunto amarillo al término de la temporada. Un mal
comienzo de la segunda vuelta, varios encontronazos con algunos jugadores que
se hicieron públicos en rueda de prensa y una mala relación con parte de la
cúpula convirtieron esas pequeñas diferencias que le distanciaban de la
renovación en insalvables, dejando de este modo un vacío imborrable en la
afición, convirtiéndose en uno de los mejores entrenadores en la historia del
club.
CON LA TOALLA TIRADA
En abril la
UD continuo la racha nefasta fuera de casa perdiendo en Balaídos por 3-1 con un
hat trick de Giuseppe Rossi. Y en Eibar, tres días después, volvió a caer por
idéntico resultado (3-1). En casa, en una semana de tres partidos, los
amarillos ganaron al Betis por 4-1 en la última victoria de la temporada. Ese
día marcaron Vicente, Boateng, Viera y Jesé. Posteriormente llegaría una
derrota contundente en Bilbao por 5-1, el empate en casa ante el Alavés,
partido en el que fue expulsado Livaja y que ya no volvería a ponerse la
amarilla. Con la salida a Leganés (3-0) en el recuerdo por errores groseros de
Varas en la salida de balón y el partido en casa ante el Atlético de Madrid
(0-5) se cerraría el penúltimo mes de la temporada.
MAYO por Román Pérez Glez
FINAL VERGONZOSO
El último mes del curso futbolístico 2016-2017 contó con la derrota en El
Molinón por 1-0, la derrota en el Estadio de Gran Canaria ante el FC Barcelona
y la derrota en Coruña ante el Deportivo por 3-0. Un año que concluía de manera
nefasta, aunque con el objetivo en el bolsillo desde muchos meses antes.
Un mes breve que invita a ser olvidado. La capitulación de la Era Setién tuvo
un triste final para la mejor etapa a nivel futbolístico vivida en décadas. Ni
la salvación, conseguida con solvencia dos meses antes, quitaba el mal sabor de
boca de lo que pudo ser y que al final no fue.
JUNIO por Fran Artiles
DE AQUELLOS POLVOS, ESTOS LODOS
Junio
debería haber sido el mes de arranque de la nueva Unión Deportiva, aunque sobre
el papel lo fue en algunos aspectos, realmente se constata con el tiempo la tremenda
improvisación con la que se acometió la confección del proyecto deportivo que,
ahora lánguido, se acoge al vigor de Paco Jémez para salvar la categoría.
Al calor
estival comenzó a engordar la larga lista de despropósitos que luego se achacaría
al club. Comenzado por una nueva campaña
de abonados que lejos de cumplir con el prometido acercamiento al fiel
amarillo, agrandó la división con el club, agravado por el evidente plagio del
vídeo promocional. Aprovechando la
inercia del éxito del filial de Manolo Márquez,
se anunció el ascenso a la primera plantilla de tres jugadores: Benito, Expósito y Herrera, tan sólo este último con
dorsal asegurado. La realidad de la competición y de la política de fichajes ha
dictado sentencia: el proyecto de cantera no vertebra la plantilla profesional.
Las renovaciones
de los gemelos Castellano, a los que
se dio por perdidos durante mucho tiempo, la rescisión de Hélder Lopes, la llegada de Chichizola
y Ximo Navarro, fueron los
principales movimientos en el inicio del mercado estival. No obstante, el nombre
propio, y al que aún se socorre para dar dimesión al despropósito en la
planificación deportiva fue el de Roberto de Zerbi. El inexperto técnico
italiano, con escaso y nefasto bagaje en el fútbol al máximo nivel, era la
apuesta decidida del club. Enfrascado en un farragoso litigio con el Palermo,
de Zerbi hizo esperar a la entidad amarilla, haciéndola perder un tiempo valioso
que ha penado en el resto de la temporada: “de aquellos polvos, estos lodos”.
JULIO por Alejandro Arbelo
EL REGRESO DEL HIJO PRÓDIGO
El 12 de
julio se cerraba uno de los fichajes (y culebrones) del verano: Víctor Machín
Pérez, Vitolo, jugaría en la UD Las
Palmas hasta el final de año, cedido por el Atlético de Madrid. El club rojiblanco confirmaba el fichaje del
internacional grancanario hasta 2022, pero a causa de la sanción FIFA que le
impedía incorporarlo a sus filas en el mercado veraniego, la opción amarilla
resultó ser la más propicia. El jugador canterano estaba a disposición así de
cumplir su gran anhelo y volver a jugar en la UD, junto a Jonathan Viera, esta vez en la máxima categoría. “Este es mi sueño y este es el equipo de mi
vida”, dijo el día de su presentación en el EGC ante 5.000 aficionados.
Se ponía
así a una operación que generó un gran revuelo mediático, después de que el
Sevilla, a través de su presidente Pepe
Castro, anunciase días antes que el jugador renovaría por el club
hispalense por cinco temporadas. La entidad sevillana había alcanzado un
acuerdo con los representantes y el padre del jugador a falta de la firma del
futbolista, siendo precisamente ese fleco
el que finalmente aprovechó el Atlético (se dice que con intervención
directa del Cholo Simeone) para
voltear la situación y hacer que Vitolo rompiese su compromiso con el Sevilla.
La polémica estaba servida y el paso del asunto por los tribunales, casi
inexorable.
Por su
parte, la afición amarilla depositó unas elevadas expectativas sobre el jugador
capitalino, si bien la sombra de un segundo caso Jesé planeó siempre sobre el
ambiente.
AGOSTO por David Díaz Cáceres
EL PRÍNCIPE
SE DESTIERRA DE LA ISLA
Tras un verano convulso con los casos de Roque, Vitolo y De Zerbi, Boateng anunció que retornaba a Alemania en pleno agosto y con el inicio de la temporada al acecho. El primer galáctico de Miguel Ángel Ramírez se despidió de la isla entre lágrimas para constatar la nefasta planificación deportiva orquestada por los dirigentes amarillos esta temporada.
Argumentando motivos familiares entendibles en forma y modo, pero no tanto en tiempo, se concatenaba la enésima barbarie de un año totalmente antagónico al 2016. Prince consiguió en tan sólo una temporada dejar una huella imborrable en vestuario y afición, tanto por su siempre incuestionable calidad como por su comportamiento ejemplar, lo cual se dudaba cuando se acometió su fichaje.
Al germano-ghanés no le hacía falta hacer mucho para marcar diferencias - un control, un cambio de banda o un remate a la primera - y constatar así la calidad que atesora. Sobre todo destacar su agilidad en la toma de decisiones, ya que siempre sabía que hacer con el esférico antes que le llegara a los pies.
SEPTIEMBRE por Fran Artiles
EFÍMEROS BROTES
VERDES EN EL YERMO
El mes de
Septiembre, con Márquez al frente del equipo, vio con las llegadas de última
hora de Löic Rémy y Oussama Tannane la llegada de las dos primeras victorias
amarillas. La Rosaleda, con un Málaga en plena depresión, fue la primera plaza
donde la Unión Deportiva lograría vencer. Una victoria por 1-3 que parecía
hacer presagiar tiempos mejores y que un
gol postrero de Rémy en la siguiente jornada ante el Athletic ponía calma tras
las derrotas de las primeras jornadas.
Pero las siguientes
dos jornadas, derrotas en el Sánchez Pizjuán (1-0) y en el EGC ante el Leganés (0-3) propiciaron la vuelta a una realidad, una árida realidad que se cobraría su
primera víctima en Manolo Márquez. El técnico renunciaba superado por las
circunstancias, incapaz de reconducir la deriva deportiva y reconociendo que “dimitir
es un acto de dignidad”. Palabras sinceras que su sustituto, Pako Ayestarán, con más motivos para
hacerlo, no quizo pronunciar jamás.
OCTUBRE por Fran Artiles
AYESTARÁN, HEMORRAGIA GOLEADORA
Pocos
confiaban en un técnico de tan escueta e irrisoria trayectoria como Ayestarán.
Que los motivos de su llegada a la entidad amarilla fuera la recomendación
expresa de Juanito Rodríguez, empeoraba aún más la cosas.
Poco y nada
tardó en evidenciarse la magnitud de la equivocación en la elección del
sustituto de damnificado Márquez. Más allá del debut ante el Barça (3-0) las apabullantes
derrotas ante el Celta de Vigo (2-5), Villarreal (4-0) y Deportivo (1-3)
condenaron irremediablemente al equipo a precipitarse a la última posición de
la tabla clasificatoria.
En poco más
de un par de partidos, el intenso trabajo de focalización de Ayestarán (sic)
echó por tierra la mejor de las herencias que dejó Márquez: una evidente mejora
del entramado defensivo amarillo. Las goleadas en contra se volvieron peligrosamente en habituales
jornadas tras jornadas. El entorno de la UD Las Palmas clamaba al cielo ante la
incompetencia de un técnico que recibía inexplicablemente el respaldo de un
club que, una vez más, daba muestras de dar espaldas a una realidad
insoportable.
NOVIEMBRE por Alejandro Arbelo
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Tan
sólo 64 días después de su incorporación a la Unión Deportiva, se
hacía oficial el cese de Pako Ayestarán
como entrenador del primer equipo. Se refrendaban así los malos presagios de
aquellos aficionados (la mayoría) que nunca vieron en la contratación low cost del técnico vasco una opción real para el
banquillo amarillo. Se trató, sin duda de la crónica de una destitución
anunciada.
Tras la dimisión de Manolo
Márquez, Pako arribó a la isla con la intención de renovar los ánimos alicaídos
de la plantilla amarilla, esgrimiendo como principal argumento una (teórica)
propuesta de fútbol combinativo y de toque. En su mochila personal, la pesada
carga de siete derrotas consecutivas que había cosechado en su anterior periplo
en un banquillo en primera (en el Valencia).
Con el paso de las jornadas,
las prestaciones del equipo no sólo no mejoraron, sino que se rozó el
esperpento, con el peor registro de goles encajados hasta la jornada 13 desde
1981 (32) y la concatenación de seis derrotas consecutivas más que dejaron el
nefasto récord del propio Ayestarán en 13 partidos. Tras el enésimo fiasco en
el partido de vuelta en Copa contra el Dépor
llegaría, para alivio de la masa social, la destitución del míster.
Para unos una víctima coyuntural,
para otros culpable de la situación del equipo por esas fechas, lo cierto es
que el técnico vasco, el peor de la historia de la UD, se atrincheró en su
cargo, mostrándose incapaz en todo momento de revertir la situación, falto de
recursos y con unas ruedas de prensa de realidad paralela que nunca
convencieron a nadie.
DICIEMBRE por Fran Artiles
DE PAKO A PACO, PASANDO POR PAQUITO
Una leyenda amarilla en los
años 90, Paquito Ortiz, sería el elegido para tomar el relevo de Pako Ayestarán de forma
provisional antes de la llegada del que sería el nuevo técnico. Los dos
partidos previstos en resolver la burocracia del emergente técnico argentino
Jorge Almirón, se convirtieron en cuatro partidos y en la llegada de Paco Jémez.
Por medio, el enésimo
esperpento de un club que anunció a bombo y platillo las negociaciones con el
ex técnico de Lanús sin haber hecho los deberos. La normativa de la RFEF y la
FIFA, la vigente y la norma de uso común, esgrimían que el campeón argentino y
subcampeón de la Libertadores, no tenía la suficiente experiencia al máximo nivel
para ejercer en Europa. Tras alargar un
proceso prácticamente radiado en los medios, la entidad amarilla finalmente
desistió y se arrojó a los brazos de un viejo amor: Paco Jémez.
El técnico cordobés, se
desvinculaba del Cruz Azul mexicano y acuerda incorporarse al club tras las navidades, dando prioridad a su esfera personal y familiar
tras un duro periplo en tierras mexicanas. La Unión Deportiva, una vez más como
con de Zerbi, decide esperar por él y mantiene al frente a Paquito Ortiz por
dos encuentros más. El saldo de la interinidad de Ortiz termina con un bagaje de
4 puntos de 12 posibles. La UD cierra el año con la llegada de Jémez y el
anuncio de los refuerzos Peñalba y Gálvez y las inminentes salidas de Tannane o
Rémy. El año termina, como finitas son las oportunidades de salvar la
categoría, pero en Jémez y su método se confía.