El año de la cantera
Se
acerca el final de mayo y, como cada año, es momento de notas y calificaciones, de
valorar y ponderar en su justa medida lo sucedido en los últimos nueve meses en
el panorama futbolístico. De la Unión Deportiva Las Palmas y su irregular
temporada en Primera División ya se ha hablado mucho y aún queda que hablar. No
obstante, no se ha prestado tanta atención, o al menos no como merece, al que
probablemente sea el mejor año, en materia competitiva, en la historia de la
cadena de filiales de la cantera más prolífica del archipiélago canario.
Desde
el primer equipo benjamín hasta el equipo inmediatamente dependiente de la
escuadra profesional, todos y cada uno de los conjuntos de la base de la Unión
Deportiva Las Palmas ha ganado su respectivo campeonato. Se podría pensar que
es lo normal, que es lo esperado en aquellos equipos reúne siempre a los
mejores jugadores de cada edad y, sin embargo, los éxitos de esta campaña son
una espléndida excepción más que una norma.
Al
axioma de que la Unión Deportiva cuenta con los mejores futbolistas en cada
categoría del fútbol base, hay que añadir una acertada toma de decisiones en
diversos ámbitos para entender la génesis de los logros obtenidos este curso.
Por ejemplo, gran parte del éxito del actual plantel de Las Palmas Atlético
reside en la decisión tomada en periodo estival de rejuvenecer un grupo que
contaba con muchos jugadores quizá demasiado exhaustos y apesadumbrados para lo
que un filial debe significar. Después de un descenso fatídico y una temporada
insulsa que acabó en la eliminación en la fase de ascenso ante el Atlético San
Luqueño, el grupo necesitaba renovarse.
Once titular de Las Palmas Atco frente al Peña Sport en el Anexo. Foto: ©GradaCurva.com |
La
vela chica precisaba de un cambio de aires, de caras nuevas, de gente con
hambre e ilusiones renovadas, y la solución estaba en casa. Las dos últimas
generaciones de juveniles habían destacado enormemente siendo campeones de liga
en sus respectivos años y con varios chicos en sus filas que pedían a gritos
tener una oportunidad. Así fue cómo se gestó la mezcla: veteranos con alma de
líderes que se mantuvieron (Guanche, Arencibia, Pablo Santana, Borja Herrera y
Nico González) y confianza en jóvenes valores con ganas de comerse la categoría
(Carlos González, Fabio, Raúl Alemán, Jesús Fortes y Siverio). Para completar
el puzle llegaron pocos, pero acertados fichajes (Parras, Álex Suárez, Erik
Expósito y Joel) que reunían la suficiente dosis de juventud y experiencia en
la categoría para elevar el nivel.
La
otra decisión acertada en la que radica el triunfo de la temporada del primer
filial fue la designación del hombre encargado para dirigirlos, el nuevo dueño
del banquillo. Manolo Márquez llegó al club bajo el manto de rareza y
desconcierto que acompaña a todo aquel rostro desconocido que arriba por estas
tierras, y ha sido bajo ese mismo cariz de extrañeza y silencio mediático como
ha ido construyendo poco a poco una máquina competitiva que ha batido todos los
récords de la categoría.
UD Las Palmas C, en un partido esta temporada. Foto: ©UDLasPalmas.es |
Un
caso bastante similar ha surgido en la Regional Preferente con la coronación de
Las Palmas C como el mejor equipo histórico de la categoría. La contratación de
un tándem consagrado en la categoría - Ángel Sánchez y Álex Castro llevaban
años tejiendo éxitos en el San Antonio – y una profunda transformación del
grupo de jugadores que otros años había perecido en la hazaña, han sido claves
para el histórico ascenso.
Así
pues, aquellos jóvenes que no tuvieron la oportunidad de ascender directamente
a Las Palmas Atlético como Pitu, Aythami Betancor o Arisay se unían a un
proyecto del que ya formaban parte antiguos compañeros con los que coincidieron
en juveniles como Álex Cruz, Kirian, Anthony y Vallejo, además de los más
veteranos como Benji, Raúl Godoy, Edu o Aythami Perera. Al igual que en el
filial, diversos retoques procedentes de varios equipos de las islas terminaron
de completar un bloque que esta temporada sí ha alcanzado el objetivo.
El Juvenil amarillo no pudo con el Real Madrid de Guti. Foto: ©UDLasPalmas.es |
Otro
de los equipos que entrará en los libros de la historia del fútbol base es el
Juvenil División de Honor, que ha superado todos los registros convirtiéndose
en el mejor equipo de siempre en cualquiera de los grupos que componen la
categoría a nivel nacional. Lamentablemente, la superioridad manifiesta en la
competición local no se pudo trasladar a la Copa de Campeones o la Copa del Rey
Juvenil pero ese grupo cuenta con varios mimbres que invitan a pensar, sin
lugar a dudas, que la camada de 1998 y, sobre todo, la de 1999 dará mucho que
hablar en los años venideros. (Nota:
Muchísimo ojo a lo que puede ser el Juvenil A la próxima temporada con los que
se mantienen de este año más lo que sube del B que viene pisando muy fuerte).
Un
nuevo panorama
Se
acaba el curso deportivo 2016/2017 y el club podrá presumir de dos ascensos de
categoría en su fútbol base que elevarán el nivel competitivo y que dará
respuesta a las necesidades de una cadena de filiales que cada año mejora su
capacidad de reunir talento autóctono. Con la promoción de Las Palmas Atlético
a la categoría de bronce y el consiguiente ascenso de Las Palmas C a Tercera
División, se abre un nuevo paradigma hasta ahora desconocido en la organización
de las diferentes plantillas de los primeros equipos de la base.
Con
un equipo en Segunda División B y otro en Tercera, el club podrá encontrar
acomodo al inmenso número de futbolistas que tiene en nómina y que no siempre
defiende la camiseta amarilla debido a la falta de hueco para todos en las
distintas plantillas. El salto a la división de bronce permite contar con una
plaza en el fútbol semi-profesional en la que aquellos jugadores más cercanos a
dar el salto al primer equipo podrán desarrollar mejor sus capacidades. Y, del
mismo modo, aquellos otros que no tenían cabida en la plantilla del filial,
pero a los que jugar en Preferente se les quedaba pequeño - y consecuentemente
buscaban minutos en otros clubes de Tercera - ahora tendrán otra opción. El
nuevo panorama permitirá a estos “prófugos” disfrutar de la categoría
defendiendo a los colores de la UD y siendo observados por los técnicos de
primera mano, en cada partido, en cada entrenamiento. Ese es el mayor beneficio
del doble ascenso, la apertura de un nuevo abanico de oportunidades en la
formación de jugadores.
Y es que la cantera
de la Unión Deportiva Las Palmas ha brillado esta primavera más que nunca. La
ilusión de la temporada en el club parecía llegar a su fin con la caída en
picado del equipo profesional tras el anuncio del ocaso del proyecto Setién.
Sin embargo, el regusto amargo que quedó en los labios de los aficionados
amarillos por la decepcionante segunda vuelta, ha encontrado su antídoto en las
dulces mieles del éxito de los más jóvenes.
La cantera, el tesoro
más preciado que posee la entidad, aunque no siempre se exprima todo el jugo
que se podría obtener del mismo, se ha convertido en el principal foco de
atención y la fuente primaria de satisfacción de la campaña en la Unión
Deportiva Las Palmas. Este ha sido su año.
Nauzet Robaina, periodista grancanario de la nueva hornada con trayectoria en los medios deportivos digitales Vavel y UDLasPalmas.net, ha colaborado puntualmente con gradacurva.com en anteriores ocasiones. Actualmente escribe para Zona Amarilla, el diario que conjuntamente editan Radio Marca y UD Las Palmas para los días de partido.