El técnico catalán inicia su andadura como máximo responsable de la parcela técnica de la Unión Deportiva sin concebir un sistema táctico definitivo para debutar en Mestalla. Las numerosas variantes que ha propuesto en los partidos de pretemporada nos han motivado para realizar el siguiente análisis con los pros y los contras, bajo nuestro punto de vista, de los diferentes esquemas que puede desplegar sobre el verde.
4-1-4-1
Parece ser el esquema que Manolo Márquez tiene en cabeza para iniciar la temporada en Mestalla. Con este dibujo cobra especial relevancia la figura del mediocentro y los dos interiores. Estas dos últimas posiciones parecen destinadas a los talentosos Jonathan Viera y Tana. Sin embargo, para el mediocentro hay numerosas alternativas que analizamos en el siguiente artículo.
El principal hándicap de este esquema es el finísimo hilo que une la línea defensiva con el ataque. Una selección de piezas errónea o una actitud indolente de los hombres que actúen como interiores (en nuestro once: Fichaje, Tana y Viera) puede dejar desguarnecida y vulnerable la zona de toma de decisiones rival, entendiendo ésta como las cercanías del área grancanaria.
Para que tenga éxito la propuesta, será clave el compromiso de Tana y Viera tanto en la transición defensiva como en la ofensiva. De lo contrario, el trabajo del mediocentro alineado por Márquez se multiplicaría y los mediapuntas rivales camparían a sus anchas en 3 / 4.
En fase defensiva, debido a la aparente vulnerabilidad que ofrece el dibujo, convendría utilizar hombres rápidos capaces de corregir errores y correr hacia atrás para evitar riesgos propiciados por pases al hueco. Por ello, quizás sea Ximo Navarro y no Lemos al apropiado para tal cometido, aunque mantenemos al uruguayo como titular dado su status y experiencia en la categoría con la UD.
Debido a la presencia de un único delantero, casi con total seguridad el bonaerense Jonathan Calleri, será clave la aportación de las alas grancanarias. Parece garantizado que tanto Vitolo como Boateng proporcionarán llegada y presencia en el área rival, así como podemos dar por descontado que Viera y Tana generarán ocasiones suficientes para nutrir de goles al conjunto de Márquez.
4-3-3
Una variante del sistema anterior, con los dos interiores más involucrados en distribución del esférico –y menos en la toma de decisiones- y los dos extremos prácticamente como ‘falsos’ delanteros, internándose hacia el área y dejando libre la banda para que sean los carrileros los que piquen constantemente la línea de fondo. Además, el pivote cobra nuevamente importancia, fundiéndose con los centrales en fase defensiva y siendo el que inicia la jugada, pero no el referente absoluto en la posesión.
El máximo exponente de este esquema es el FC Barcelona, que en la última década ha cosechado innumerables éxitos sin apenas variar la táctica, únicamente matizando los futbolistas que componen el once y, si acaso, incrementar 1 ó 2 marchas la velocidad a la que circula el esférico.
Por filosofía futbolística y antecedentes, la Unión Deportiva debe y puede asemejarse a la propuesta blaugrana. Toque, posesión y presión, una intensísima presión a la primera línea rival que, junto a su gran posicionamiento táctico, le permite recuperar rápido y en posiciones comprometidas para el contrario.
Pintando este sistema Márquez le daría mayor encaje a Lemos como pivote, puesto que serían dos genios en batir líneas como Viera y Halilovic los que tomarían mayor protagonismo en la distribución del juego amarillo. La contrapartida, por otro lado, sería una menor presencia de Viera en los aledaños del área contraria, donde es verdaderamente mortífero.
Explicamos la inclusión de Halilovic en el once debido a que el croata es quizás, junto a Jonathan Viera, el único futbolista del plantel amarillo capaz de pedirle el balón a Bigas y entregárselo en bandeja de plata a Calleri. Se puede reprochar su escaso compromiso defensivo y una mala toma de decisiones que llega a ser desquiciante, pero creemos que dándole balones, confianza y mejorando su último pase, Halilovic no tiene mejor espejo que el de su compatriota Luka Modric; otrora mágico mediapunta y hoy uno de los mejores interiores del planeta futbolístico.
Por otro lado, los carriles cobrarían vital importancia, siendo Macedo y Castellano los responsables de forjar autopistas de tránsito constante para abrir al rival y generar espacios en el interior que deberían aprovechar con contundencia Vitolo, Boateng y Calleri.
Como comentamos anteriormente, una de las ideas que marcarán –o no- el éxito defensivo de este sistema será una altísima y asfixiante presión al inicio de la jugada rival. Refiriéndonos nuevamente al Barcelona, los culés no se han caracterizado por contar con especialistas defensivos más allá de los dos centrales, ni siquiera por ser portentos físicos. Un Casemiro, un Makelele, un Kanté o, por qué no decirlo, un Javi Castellano, tendrían poca o nula relevancia en un club que aspira a jugar como el blaugrana. Por tanto, podemos deducir que el compromiso, la cohesión de las líneas, el posicionamiento y la presión, siempre la presión, son fundamentales.
4-2-3-1
El sistema más utilizado por Quique Setién –y probablemente por la mayoría de equipos de La Liga- la temporada pasada, con la dupla Roque – Vicente asentada en el mediocentro y una línea de tres mediapuntas formada por Jesé, Viera y Tana, con Boateng en punta.
Si algo caracteriza a esta táctica es su equilibrio. Las posiciones defensivas quedan tan bien definidas como las ofensivas, así como sus respectivos cometidos. Medio equipo que debe comprometerse en defensa y la otra mitad que debe llevar la pelota a las mallas de la portería rival. Con matices, por supuesto. Matices que definen la superioridad de un 4-2-3-1 sobre otro esquema similar.
En principio, bajo este dibujo el fichaje de un mediocentro es vital. Aquí es donde Roque gobernaba con puño de hierro y se complementaba a la perfección con Vicente Gómez. De los actuales mediocentros amarillos, la química entre Vicente y Hernán o Castellano no parece la adecuada. Nunca han mostrado un buen funcionamiento como pareja –principalmente en la etapa de Segunda-, sin aportar fluidez o soluciones a los atacantes.
Si de algo careció la UD estas dos últimas temporadas fue de profundidad. Esto, además del inexistente juego sin balón, mostrándose como un equipo predecible al que se le defendía en estático con cierta facilidad y que producía muchos de sus goles por genialidades aisladas de sus mejores hombres.
Con Vitolo y Calleri esto debería cambiar. El ex-sevillista es un ‘asesino’ de los espacios, sus galopadas infunden respeto a cualquier rival y la sociedad con Jonathan Viera puede ser desequilibrante, no solo por la genial visión de juego del ‘21’, también por la química especial que han fraguado casi desde la cuna.
Respecto al punta argentino, destacará por su forma de interpretar los espacios, los desmarques y el posicionamiento de sus compañeros. En alerta constantemente, le basta una mirada para emprender el camino a meta. Nuevamente, la figura del otro Jonathan –Viera-, parece clave para que el gol de la UD se hable con acento argentino.
Como decíamos, los matices definirán que un 4-2-3-1 se imponga a otro. La altura de la línea defensiva, la velocidad a la que circula el esférico, la aportación de los laterales o el juego de pies del guardameta. Todo cuenta.
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Foto: ©UDLasPalmas.es |
En conclusión, Márquez cuenta con innumerables alternativas, pero lo que verdaderamente definirá el estilo del equipo será la tipología de jugadores que salgan al verde cada jornada. En el fútbol europeo reinan diversos sistemas tácticos, desde el 3 – 4 – 3 de Antonio Conte y su Chelsea, al 4 – 2 – 3 – 1 asimétrico de Zinedine Zidane, pasando por equipos de gran calado defensivo como el Atlético de Simeone.
El nivel de compromiso de los futbolistas con las ideas del nuevo técnico, así como el respeto y el provecho que saque éste de las características de sus pupilos, será fundamental para el devenir del cuadro amarillo.