LA ETERNA CAPACIDAD DE REINVENTARSE
Decía el video de presentación de la
nueva camiseta: "recordemos que
fuimos derrotados y resurgimos de nuestras cenizas". No hay frase más
apropiada para resumir la idiosincrasia del Málaga, acostumbrado año tras año a
perder pilares importantes y seguir compitiendo como siempre.
El Málaga
acabó la temporada en un estado de euforia total, practicando un fútbol
atractivo y manteniendo una racha de resultados en la recta final
extraordinaria. Michel acabó certificando una permanencia relativamente
tranquila tras una temporada de luces y sombras que se complicó desde el
inicio, causando la dimisión de Juande Ramos y el cese de "El gato"
Romero.
Pero no
suele haber veranos tranquilos en Martiricos, y el del 2017 no ha sido una
excepción. El culebrón Sandro finalizó con el delantero y máximo goleador del
equipo embarcando en la Premier tras el pago de su claúsula por parte del
Everton, Camacho, unos de los líderes del equipo puso rumbo a la Bundesliga
para jugar en el Wolfsburgo previo pago también de su claúsula. Cuando parecía
que ahí quedaban las salidas importantes (y por otra parte, esperadas),
apareció el Villarreal de la noche a la mañana otra cláusula más, esta vez la
de 12 millones de Pablo Fornals, causando un terremoto en la entidad que abrió
una guerra interna entre presidente, director deportivo y entrenador.
A las tres
bajas, se le suman las salidas de cinco pesos pesados de la plantilla, cuatro
de ellos capitanes; Weligton y Demichelis se retiran definitivamente -aunque el
brasileño ya estaba sin ficha desde el invierno pasado-, Kameni puso rumbo al
Fenerbahce y Duda finalizó contrato.
Así pues,
como ya se hizo en veranos anteriores con la etapa post-Champions que significó
la salida de Pellegrini, Isco y cía., y más tarde con las salidas de los
canteranos Darder, Juanmi o los Samus, esta temporada el técnico madrileño
deberá de dar con la tecla para reconstruir un equipo que ha sufrido las bajas
de los tres jugadores más importantes (Camacho, Fornals y Sandro), y de los
cuatro capitanes (Weligton, Duda, Camacho y Kameni). Para ello han llegado a
Málaga hasta diez nuevos jugadores.
Borja Bastón
es el elegido para hacer olvidar los goles de Sandro, y siendo un recambio de
garantías, las prestaciones son muy diferentes, ya que mientras el canario era
un delantero autosuficiente capaz de liderar el ataque buscándose él mismo las
ocasiones y además siendo resolutivo de diferentes formas demostrando que
incluso puede marcar de falta, Borja es un delantero de área, mucho más puro y
rematador, con mucho gol pero sin grandes recursos para crearse él mismo las
ocasiones. Para ello le acompañará en ataque el uruguayo Rolan, que viene
cedido del Girondins como última incorporación, un delantero más rápido y con
mucha más movilidad, más las opciones de Peñaranda, que llegó en invierno en un
pésimo estado de forma y que es una total incógnita tras hacer un buen mundial
sub20 con Venezuela y el canterano En Nesyri.
Otra de las
claves de la temporada será el rendimiento de los canteranos Juanpi y
Ontiveros. El venezolano que ya la temporada pasada pasó a tener peso en la
plantilla tuvo un año para olvidar en el que debió ser el de su explosión
definitiva, una lesión que arrastró en el pubis impidió que liderara la
creatividad en el ataque como se esperaba de él, si esta temporada está bien
físicamente y pule sus tomas de decisiones, debería ser un jugador importante
para Michel. Mucho mejor temporada hizo Ontiveros en la de su irrupción como
futbolista del primer equipo, el marbellí es un extremo con descaro, rápido y
desequilibrante, que cuenta con un regate endiablado, unos centros medidos y un
golpeo de media distancia devastador, puede ser uno de los jugadores a seguir
esta temporada si no se pierde.
Jony y Keko,
tras una temporada decepcionante para ambos también deberían dar un paso al
frente y demostrar por qué fueron los dos fichajes más ilusionantes la
temporada pasada, ya que de momento no se han visto ni destellos de los
extremos que vimos en Gijón y Eibar. A ellos se le suma la aparición del
canterano Mula que ha causado buenas sensaciones en la pretemporada y en el
segundo partido de liga en Girona.
Más dudas genera
el centro del campo, ya que los jugadores que han venido para suplir a Fornals
y Camacho son toda una incógnita.
Kuzmanovic-Recio
parece que empezarán la temporada fijos en el doble pivote, y éste puede ser
uno de los puntos débiles del equipo, ya que el serbio es un jugador fino y
técnicamente bien dotado, pero con poco recorrido y físico sobre el terreno de
juego y le falta algo más a su lado. Al igual que Recio, que es un jugador con
mucho oficio, pero es un centrocampista más de equilibrio que de tener mucho
peso en el partido, Adrián, que llega libre del Eibar tras una buena temporada
y con el que parece que Michel va a contar bastante para el centro del campo,
no termina de complementar ni a uno ni a otro, y está dejando hasta el momento
en la pretemporada y los primeros partidos muchas más dudas de su rendimiento
que buenas sensaciones.
Las dos
incorporaciones son los jóvenes argentinos Cecchini y Rolón, el primero llega
de liderar el centro del campo de Banfield con el que fue subcampeón y es un
centrocampista todoterreno, un box to box que puede cumplir varias funciones en
el centro del campo, mientras que Rolón es un mediocentro mucho más al uso, un
"5" posicional con unos detalles técnicos exquisitos y una visión de
juego interesante, pero no obstante, ambos son jóvenes y vienen de ligas
menores -Rolón viene de jugar la Primera B con Argentinos Juniors-, por lo que
sus rendimientos son una incógnita y no se debería esperar que solucionen
problemas del juego a corto plazo. Sin embargo, la explosión de alguno de ellos
podría ser una clave en la temporada del Málaga.
Si en alguna
zona sale bien parado el Málaga este verano es en la defensa, ya que Paul
Baysse llegado del Niza y el joven central zurdo Diego González del Sevilla
Atlético tendrían muy difícil empeorar el rendimiento que ofrecieron la
temporada pasada Diego Llorente, Bakary Koné y Mikel Villanueva. Rosales parte
como indiscutible en el lateral derecho y Ricca/Juankar se jugarán un puesto en
el flanco izquierdo, aunque el uruguayo también ha contado para Michel como
central y Juankar puede hacerlo como extremo.
En la
portería la incorporación de Roberto Jiménez parece un fichaje de calidad para
cubrir la meta blanquiazul.
En cuanto a
Míchel, que creó la temporada pasada un sistema que mejoró notablemente el
rendimiento defensivo y que consiguió hacer un juego vistoso y dominando los
partidos parece que aún no tiene claro esta temporada cómo quiere jugar.
Tanto en
pretemporada como en los dos primeros partidos oficiales ha ido alternando como
ya hizo alguna vez la temporada pasada el esquema de moda con tres centrales y
dos carrileros, con una clásica defensa de cuatro en un 4-3-3 que se convierte
prácticamente en un 4-2-3-1 en transiciones ofensivas. El problema con este
sistema es que nadie puede suplir el rol que hacía perfectamente Fornals como
centrocampista con recorrido que se incorporaba al ataque con calidad y
llegada.
Así que a
priori parece que iremos viendo estas dos variantes tácticas dependiendo del
partido y del rival, aunque de momento tras la pretemporada y los dos primeros
partidos oficiales lo único para lo que han servido ha sido para destapar
varias carencias en las que Michel y los jugadores deben trabajar. La
dificultad para hacer fluir la circulación de balón en campo contrario y la
escasa presencia de los atacantes del Málaga en el área rival son los puntos en
los que el conjunto andaluz debería mejorar urgentemente si quiere empezar a
sumar puntos.
En lo
institucional, la guerra interna -y pública- desatada entre el presidente Al
Thani, el director deportivo Arnau y el entrenador Michel, de la que la afición
está siendo testigo en redes sociales y ruedas de prensa no ayuda nada a
estabilizar la situación de un club que ha sufrido importantes cambios en cosa
de tres meses, guerra de la que sale perdiendo el Málaga; desde el presidente,
al director deportivo, entrenador,
jugadores y afición. La prensa malagueña tampoco ayuda, ya que se encargan
constantemente de echarle más gasolina al fuego desde sus medios.
Además en
los últimos días, el presidente le ha echado un pulso al Frente Bokerón
comunicando por twitter que no son bienvenidos y no entrarán más al estadio,
aunque finalmente acabó borrando el tweet y no hay más noticias sobre el tema,
cosas de Al Thani.
Así nos
encontramos la situación de este nuevo Málaga, aunque la situación no es nada
nueva. La plantilla necesita de nuevos líderes, y los aficionados de nuevos
ídolos.
Desde la
desaparición y refundación hasta la vuelta a primera con Peiró. Desde los
Catanha, Musampa, De Los Santos y la doble D hasta los Miguel Ángel, Baiano y
Salva, desde el descenso y la posible segunda quiebra hasta el ascenso de Muñiz,
Weligton y Antonio Hidalgo, desde los cuartos de final de Champions hasta los
Darder, Juanmi, Samus, Fornals, Camacho y Sandro. Está en el ADN malaguista
reinventarse.
FIRMA INVITADA
Valeriano Cano Bazalo, reconocido analista de la actualidad del Málaga CF y diplomados universitario en Relaciones Laborales. Abonado blanquiazul desde hace dos décadas.