Nauzet Robaina || Hastío, pereza,
desazón... es difícil describir la sensación que transmite la actual Unión
Deportiva Las Palmas que deambula sin alma por los campos de Primera División.
Un fantasma que no es ni una décima parte de aquel equipo de esplendor que hace
justo un año maravillaba en España y llamaba la atención de analistas europeos.
Y lo peor, es que todo esto es algo que se veía venir.
La situación que atraviesa el equipo
no es más que el resultado lógico y previsible de la concatenación de
decisiones desacertadas que se han venido tomando en las altas esferas desde el
pasado mes de marzo. La mala gestión de las negociaciones de la no continuidad
de Quique Setién, que generó un culebrón de debate público, fue el detonante, pero
desde entonces la corriente de despropósitos ha ido en aumento hasta crear una
bola que aún hoy sigue cayendo en picado. El mejor reflejo de ello, la penosa
racha de resultados que mantiene al equipo en zona de descenso y encajando
goleadas.
De no llegar a un acuerdo con Setién a
fracasar con De Zerbi. De improvisar con Manolo Márquez a repetir errores en la
contratación de Ayestarán. De prometer oportunidades a chavales en el primer
equipo a tenerlos apesadumbrados con la realidad. De decir adiós a Roque y
Boateng a actuar con fichajes de última hora. De tener una fractura palpable
con la masa social a aumentarla aún más con una toma de decisiones que alejan
al aficionado de acudir al Estadio... Hay un problema cuando se centran más
esfuerzos en la llegada de estómagos agradecidos para el palco que en contentar
a la afición o en invertir en activos para el banquillo o el césped. Y el
problema es aún mayor si desde dentro no son conscientes del rumbo hacia la
deriva que está tomando el barco. Es más, puede que esta semana haya que
celebrar un nuevo editorial o una nueva opinión de algún iluminado que en su
vida ha destinado más tiempo o dinero en el club que cualquier aficionado de a
pie.
Resulta precipitado hablar de
urgencias en la jornada 9 del campeonato y, seguramente, el primer paso para
sacar adelante esta situación sea generar un clima de actitud positiva en el
entorno, porque hay tiempo para revertir la situación. Sin embargo, parece
difícil pedir apoyo a una afición cansada cuando la autocrítica interna brilla
por su ausencia en el peor momento del club en su nueva etapa en Primera.
Aún así, y pese a todo por algo hay
que empezar así que... Arriba D’llos