El entrenador amarillo compareció en sala de prensa del Estadio de Gran Canaria para explicar su punto de vista tras otra dura derrota del equipo ante su público, la octava seguida.
Se le cuestionó al técnico vasco con crudeza si había asumido que no está capacitado y expuso que "tendría que estar muerto para rendirme. Ni yo ni ninguno de los que estamos dentro nos damos por vencidos".
Preguntado si entendería su destitución comentó que: "me centro en lo que me
tengo que centrar. Son situaciones que no están bajo mi control. Desde
el presidente hasta la última persona del club, ahora mismo estamos
centrados en buscar soluciones. Estamos convencidos porque es innegable
que estábamos dominando el partido. Si alguien tenía opciones era Las
Palmas. Da la sensación de que todo lo que tiene que salir mal, sale
mal. Lo que tiene que salir bien, también sale mal. Creo que,
independientemente del resultado, lo de este domingo no ha sido justo.
Estamos jodidos pero convencidos".
Le preguntaron a Ayestarán que cómo se saca esto adelante y expuso que: "creo que el equipo ha
mejorado, ha jugado bien en muchos momentos. Es innegable que el control
del juego lo tenía Las Palmas, las ocasiones las estaba teniendo Las
Palmas... No aprovechamos los errores del equipo contrario. No es normal
que ocurra y nos está ocurriendo".
Sobre si se le pasa por la cabeza una posible dimisión, tajante, dijo: "no, para nada. No sería ningún signo de valentía".
En relación a las segundas partes de la UD, expuso que: "en cuanto a
números. ¿Tú dirías que el control del juego no lo ha tenido nuestro
equipo? El resultado está yendo en contra y no es normal".
Cuestionado sobre el cambio de Calleri dijo que:
"pensábamos que necesitábamos combinar más por dentro y romper por
fuera. Vitolo podía combinar por el medio y pensábamos que podía ser una
buena solución".
Por último, sobre la pañolada de la afición: "estamos dolidos, igual que ellos. Lleva mucho tiempo sufriendo y es normal que manifieste su frustración".
foto: @laliga
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