Las Palmas Atlético soñó con la gesta de remontar, o al menos igualar, un 0-3 encajado antes del descanso. A pesar de recortar distancias en el tramo inicial de la segunda parte, acabó muriendo en la orilla con la sensación de haber merecido al menos el empate por el esfuerzo, la convicción y las ocasiones creadas para lograrlo.
El partido disputado en el Anexo fue una montaña rusa de sensaciones contrapuestas, satisfacción y decepción, rabia y furia, depresión y llanto. Todo en 90 minutos de puro fútbol donde los pupilos de Juan Manuel Rodríguez dan muestras de mejoras que aún son insuficientes para lograr una victoria que se resiste.
El primer cuarto de hora del choque ya dio un aviso de lo que llegaría en el resto de 75 minutos del encuentro. Se adelantó la Balompédica al poco de arrancar el encuentro, lo haría por medio de Dani Espinar en el minuto diez (0-1). Cuando los negros nubarrones parecía volver a hacer presencia sobre el Anexo, la expulsión por dos cartulinas amarilla casi consecutivas del central visitante Olmo, daba alas a la esperanza de la remotanda.
Pero el histórico equipo albinegro hizo virtud la máxima de Helenio Herrera que rezaba aquello de "se juega mejor con diez que con once jugadores". Y más cuando el plan es defender, cerrar espacios y contragolpear al clásico estilo del mítico entrenador del Barça e Inter de Milán. Así, logró, aún con inferioridad numérica anotar dos tantos (0-2 y 0-3) más, el 3º un auténtico golazo, para desespero de la parroquia amarilla y los jugadores de la Unión Deportiva. Los tantos fueron anotados por Gato y Stoichkov, respectivamente.
Si Juan Manuel Rodríguez ha sido el elegido para revertir la caída del filial, lo es por sus contrastados conocimientos futbolísticos, pero también por su capacidad para motivar y sacar lo mejor de equipos en situaciones complicadas y/o en crisis. En el interior de la caseta quedará lo que les dijo a sus pupilos durante en el descanso, pero Las Palmas Atlético que arrancó la segunda parte nada tuvo que ver con la de la primera parte.
Los amarillos hicieron valer su superioridad numérica que sumada al convencimiento de poder remontar un resultado tan adverso hizo ver un nuevo partido. Todo arrancó con una excelente definición de Benito del Toro desde casi la frontal del área con un tiro lleno de clase. Ese 1-3 en el minuto 50 de la 2ª parte otorgaba crédito a los argumentos de remontada. No tardaría mucho más en lograr recortar otra ves distancias, lo haría Aythami Perera, cazando una pelota "extraviada" dentro del área del Linense (2-3).
Aún restaban 35 minutos para el partido final y lo más difícil parecía haberse ya logrado. Pero el experimentado conjunto visitante echó cemento al juego, candado a su arco y se fajó para evitar la gesta amarilla. Se dispusieron de varias ocasiones para lograrlo, remate de Carlos Glez a la madera incluído, pero la fortuna y la heroicidad dieron la espalda a unos jugadores que se dejaron el alma en lograrlo.
Foto: ©UDLasPalmas