Por Nauzet Robaina
Las Palmas Atlético sigue
su racha de resultados positivos toda vez que el pasado fin de semana, los
amarillos lograron un triunfo frente al Mérida en el Anexo al Estadio de Gran
Canaria. Esa victoria frente al combinado extremeño sirvió para que los de Juan
Manuel Rodríguez encadenen ya cuatro encuentros consecutivos sin conocer la
derrota, manteniendo además la portería a cero en todos ellos. En este tramo
halagüeño de temporada en el que la vela chica se acerca cada vez más a la
salvación, ha irrumpido la figura de un jugador que se ha ganado el puesto a
base de grandes actuaciones. Y quizá la del pasado domingo fue la mejor que se
le recuerda desde que defiende la camiseta de Las Palmas Atlético.
Jesús Fortes Socas (Santa
Cruz de Tenerife, 22 de junio de 1997) está atravesando su mejor momento a
nivel futbolístico de su trayectoria como jugador del primer filial de la Unión
Deportiva Las Palmas. Una sanción de cuatro partidos que recayó sobre Diego
Parras tras su expulsión en el duelo ante el Recreativo de Huelva le abrió las
puertas de la titularidad al lateral tinerfeño, y su rendimiento ha sido tan
notable durante ese periodo que, pese a que el ex del Villa de Santa Brígida
vuelve a estar disponible para el técnico, parece muy improbable que Jesús vaya
a perder su sitio en el once titular.
Lo cierto es que no
resulta sorprendente ver a Jesús Fortes alcanzando este nivel de juego tan
bueno ya que, desde su incorporación a la cadena de filiales de la Unión Deportiva,
se atisbaba que su trayectoria podría apuntar muy alto. Sin embargo, sí que
había muchas dudas sobre si el tinerfeño sería capaz de volver a jugar con la
confianza que está mostrando en los últimos partidos, dado que es muy difícil
para un futbolista volver a confiar al cien por cien en su cuerpo tras haber
sufrido una grave lesión, como la que él sufrió en la recta final de su etapa
juvenil.
Tras haber sido fichado
procedente del CD Marino, Jesús Fortes cuajó dos temporadas espectaculares como
miembro del Juvenil A de la Unión Deportiva Las Palmas y las expectativas
puestas en su evolución eran muy altas. De hecho, su nombre formaba parte de
una lista de canteranos que realizarían la pretemporada con Quique Setién en el
verano de 2016. No obstante, una grave lesión de rodilla en las semanas previas
a ese periodo de preparación mantuvo al lateral fuera del césped durante más de
seis meses y, de este modo, su temporada 2016/2017 quedó marcada por un largo
proceso de recuperación.
Cuando finalmente reapareció
sobre los terrenos de juego, lo hizo defendiendo los intereses de Las Palmas C
para coger ritmo de competición antes de participar en algunos encuentros con
Las Palmas Atlético en la recta final de la campaña del ascenso a Segunda
División B a las órdenes de Manolo Márquez. Así las cosas, fue el pasado verano
cuando Jesús Fortes pudo realizar su primera pretemporada completa con el
filial de la Unión Deportiva y competir desde el principio por un puesto de
titular con Diego Parras, quien hasta hace algunas semanas había tenido mucha
más participación que el tinerfeño.
Lateral eminentemente
ofensivo, con buen manejo y protección del balón, lo que hace diferente a Jesús
Fortes es su buen criterio en la toma de decisiones cuando se incorpora al
ataque. Alterna la zona interior y exterior para doblar a su extremo cuando
debe y habitualmente elige con acierto las zonas desde las que efectuar los
centros al área. Asimismo, a nivel defensivo ha mejorado bastante sus
prestaciones a lo largo de este curso, aunque siempre habrá un margen de mejora
en este aspecto.
Conociendo cómo se las
gasta Juan Manuel Rodríguez todo apunta a que Jesús tendrá bastante continuidad
en las alineaciones mientras los resultados acompañen. Y, aunque no lo hagan,
si su nivel se mantiene tan alto como el pasado domingo frente al Mérida, habrá
pocos motivos para que no siga siendo de la partida cada fin de semana.