Las Palmas Atlético logra una cómoda victoria ante un rival directo y queda a tan sólo 3 puntos de la zona de salvación que precisamente marca su rival de hoy, el Mérida AD.
La revolución amarilla, irreverente contra un destino que parecía marcado hace ahora unos meses, sigue su curso gracias a la libreta de Juan Manuel Rodríguez, la calidad y trabajo de sus pupilos, y la fe de todos. Con Erick Expósito de "Erasmus" con el primer equipo, el equipo amarillo tuvo en José Artiles y Yeremi Valerón a sus goleadores y mantuvo por cuarta jornada consecutiva su arco a cero. Este equipo escribe con pulso firme la palabra salvación en unos renglones que hasta no hace mucho parecían torcidos.
Con el ya clásico 5-3-2 de Rodríguez, y con la novedad del doble pivote Fabio-Pablo (recordemos que Josemi se encuenra lesionado) y la de Aythami Perera (por 2ª jornada consecutiva) en la punta, mantuvo las líneas establecidas de rigor táctico, seriedad defensiva y búsqueda a través de la verticalidad del área contraria. No tardaría mucho el equipo amarillo en adelantarse, lo haría por medio de Jose Artiles, uno de los veteranos y referentes por calidad y ascendencia sobre el resto, quien en una jugada ensayada a saque de córner vio como un centro-chut suyo acabaría colándose en el arco extremeño (1-0).
El equipo amarillo tuvo que aguantar desde el momento en que se adelantó los ataques incisivos del rival, que pusieron a prueba la eficiencia defensiva y el buen hacer de un Josep Martínez de dulce, la cuarta jornada con el arco imbatido es una clara muestra de ello. Se llegó al descanso con el resultado parcial de 1-0 pero éste no duraría mucho.
Al poco de salir de los vestuarios, el equipo amarillo volvió a anotar en el minuto 51. Sería en una jugada colectiva, en tromba, a toque de corneta, que sorprendería a una descolocada defensa rival que no supo contener el ataque y el remata de Yeremi Valerón que significó el definitivo 2-0. A partir de este segundo tanto el partido derivó en un encuentro táctico y rocoso, donde el Mérida buscó reaccionar a través de la fricción y no tanto con argumentos futbolísticos. La vela chica supo aguantar y defendió 3 puntos que saben a gloria ante un rival directo.
