Arranca la segunda vuelta en un Estadio de Gran Canaria que presentará una buena entrada gracias a la medida que ha tomado el club dándole la posibilidad a que un abonado puede posibilitar que vayan dos acompañantes por un precio irrisorio en busca de un mejor ambiente que apoye al equipo en un momento realmente complicado tras llegar al primer parcial del curso con 11 puntos en el casillero y tras encajar en el último partido una goleada tan desoladora que el propio Miguel Ángel Ramírez expuso en sala de prensa, haciendo balance del lúgubre panorama que "no le voy a permitir a los jugadores que manchen el escudo y la camiseta como se hizo en la última jornada".
Arranca, por tanto, el segundo tramo de la competición con la UD en reserva y con un buen trecho por disputar todavía, pero con la necesidad de llegar rápido a una gasolinera en forma de tres puntos para seguir la ruta o no habrá nada que hacer. Cierto es que el calendario se ha puesto complicado con este partido ante el Valencia y ante el Atlético en el Wanda el próximo fin de semana, pero no queda otra que acumular oxígeno en la mochila ahora que el pez amarillo boquea, prácticamente asfixiado, pero no muerto. Cierto que nadie, con 11 puntos al inicio de la segunda vuelta se ha salvado, pero cierto también que la distancia aunque considerable (7 puntos) no es astronómica, imposible. Poco a poco, el equipo debe encontrar su punto de arranque, la inflexión que revierta la situación como ya sucedió con el partido de Copa ante el Racing de Lobera; con el partido ante el Zaragoza con tres expulsados de Herrera; o en el partido en Eibar de la UD de Setién; tiene que llegar algún día o nos veremos abocados al descenso. Hay tiempo, matemáticamente es posible, pero urge que llegue ese momento. Y este sábado, aunque difícil, es un buen día.
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| Foto de archivo de @GradaCurva correspondiente al partido de la temporada pasada ante el Valencia CF |
Decíamos que se espera una buena entrada, pero no qué reacción tendrán estos si la tortilla se voltea pronto porque ha sido una semana dura con pintadas en El Hornillo y en el Estadio de Gran Canaria contra la directiva y los jugadores. Los llamamientos a la gente por parte de Jémez y Ramírez pueden ser un acicate o una inyección, dependerá de los del verde, como siempre.
Inicidió Jémez en la previa en la necesidad de que el equipo no se caiga en las segundas partes, algo que viene sucediendo como un mantra desde hace meses. Sin ir más lejos en los cuatro partidos que ha dirigido el técnico amarillo los marcadores al descanso han sido buenos o decentes y han caído en picado tras el paso por vestuarios: 1-0 al Valencia en Copa, 1-1 al final; 1-0 al Eibar en Liga, 1-2 al final; 1-0 con el Valencia en Copa en Mestalla, 4-0 al final y 1-0 en Girona, 6-0 al final.
Para que esto no suceda, para que el equipo no se caiga, Jémez recalcó que se debe trabajar más la preparación física y que erró al plantear un equipo con defensa de tres en pos de buscar un mayor empuje ofensivo; erró porque el equipo no se encuentra en ese cénit, en ese tope físico por lo que se volverá a defensa de cuatro.
El objetivo, el modelo, debe ser la primera parte de Copa ante el Valencia en el Gran Canaria, reconoció Jémez; quizás no tanto por la manera, sino por el empuje, el deseo, la claridad y el orden que mostró el equipo en ese primer día. Debe aferrarse a esos buenos momentos como ya hiciera el ínclito Ayestarán porque la última actuación redonda de los amarillos, el último partido completo fue ante el Betis, en el estreno de Paquito y con los condicionantes especiales que tenían ese partido y que es conocido por todos.
En la convocatoria ha entrado Érik Expósito, algo que clamaba al cielo que no se hiciera desde hace tiempo, mínimo desde la decisión de no contar con un Loïc Rémy que ha cargado contra el club y contra su exentrenador, pero que no volverá a vestir la amarilla con total seguridad.
El Valencia llega con un relumbrante tercer puesto y tras remontar en casa esta semana ante el Alavés por 2-1. Tras el partido, Marcelino arremetió contra la actitud de sus jugadores porque, pese a la remontada, no jugaron un buen partido. No viaja Parejo por sanción.
