Por Alejandro Arbelo.
Aproximadamente un centenar de incondicionales de la U.D. Las Palmas se dieron cita a las 17.30h. de este sábado en el Parque del Estadio Insular para despedir la aciaga temporada de los amarillos. Consumado el descenso, solo quedaba para estos peñistas invocar el espíritu del viejo estadio de Ciudad Jardín y manifestar su descontento por el fracaso deportivo y de gestión.
Aproximadamente un centenar de incondicionales de la U.D. Las Palmas se dieron cita a las 17.30h. de este sábado en el Parque del Estadio Insular para despedir la aciaga temporada de los amarillos. Consumado el descenso, solo quedaba para estos peñistas invocar el espíritu del viejo estadio de Ciudad Jardín y manifestar su descontento por el fracaso deportivo y de gestión.
Había cierta expectación por ver si la masa social de Las Palmas acudiría al llamamiento efectuado por la Federación de Peñas para reunirse en el parque del antiguo Estadio Insular, a la misma hora que el equipo jugaba contra el Girona el último partido de Liga. Se acercaba la hora señalada y, al margen de las personas que disfrutaban de la tarde de sábado en las terrazas aledañas a la grada curva, nada hacía presagiar que allí se iba a celebrar un acto de protesta y reivindicación.
César García, presidente de la Federación de Peñas, empezaba a atender a los primeros medios de comunicación que acudían a la quedada. Pronto el ambiente sosegado y de calma daría paso al bullicio. Primero con el vitoreo de los peñistas amarillos a su presidente y después con la algarabía colectiva al escuchar como en la Cadena SER-Las Palmas se reconocía su iniciativa y se valoraba su presencia allí.
Una vez colocados en formación, los aficionados/as de UD extendieron las pancartas de las distintas peñas; y en lo alto de la grada, un enorme escudo de la entidad. Entre las más significativas de estas citas, la de cabecera, eslogan mismo de la convocatoria: "Volvamos al pasado...Para luchar por el futuro".
Niños correteando por los alrededores -siempre con un balón-, algunos aficionados con un picnic justo en frente de los congregados...Y los cánticos. Desde el himno de la UD hasta el "Amarillo es mi color". Momentos de protesta, esperados, hacia la directiva por la nefasta gestión durante toda la temporada y la sensación en el ambiente de que se cerraba un ciclo. "Más duro fue lo del Cordobazo" y "Volveremos" se oyó decir...
Desde la organización se reconoció finalmente que no se habían colmado las expectativas en cuanto al número de participantes. Sin embargo, el Gran Canaria volvió a lucir semi vacío para presenciar la última derrota de los amarillos (1-2). El desencanto y desánimo de la parroquia, de manifiesto una vez más.
César García atendía a Grada Curva y afirmaba que "se requiere una comunión entre afición y entidad que permita ir de la mano a todos juntos, que extermine la ruptura social". Añadió que "un proyecto deportivo a largo plazo es importante para que se vuelvan a ilusionar todos los grancanarios". Sentenciaba indicando que la clave está en "abrir el club a la afición".
Toca pues borrón y cuenta nueva y desde las Peñas de UDLP han empezado a hacerlo desde el punto cero, el añorado Estadio Insular.
Honor y respeto máximo a todos los amarillos que están en el Estadio Insular. #UDLasPalmas pic.twitter.com/zslvs9LeCM— GradaCurva.com (@GradaCurva) 19 de mayo de 2018
César García, presidente de la Federación de Peñas, empezaba a atender a los primeros medios de comunicación que acudían a la quedada. Pronto el ambiente sosegado y de calma daría paso al bullicio. Primero con el vitoreo de los peñistas amarillos a su presidente y después con la algarabía colectiva al escuchar como en la Cadena SER-Las Palmas se reconocía su iniciativa y se valoraba su presencia allí.
Una vez colocados en formación, los aficionados/as de UD extendieron las pancartas de las distintas peñas; y en lo alto de la grada, un enorme escudo de la entidad. Entre las más significativas de estas citas, la de cabecera, eslogan mismo de la convocatoria: "Volvamos al pasado...Para luchar por el futuro".
Niños correteando por los alrededores -siempre con un balón-, algunos aficionados con un picnic justo en frente de los congregados...Y los cánticos. Desde el himno de la UD hasta el "Amarillo es mi color". Momentos de protesta, esperados, hacia la directiva por la nefasta gestión durante toda la temporada y la sensación en el ambiente de que se cerraba un ciclo. "Más duro fue lo del Cordobazo" y "Volveremos" se oyó decir...
Desde la organización se reconoció finalmente que no se habían colmado las expectativas en cuanto al número de participantes. Sin embargo, el Gran Canaria volvió a lucir semi vacío para presenciar la última derrota de los amarillos (1-2). El desencanto y desánimo de la parroquia, de manifiesto una vez más.
César García atendía a Grada Curva y afirmaba que "se requiere una comunión entre afición y entidad que permita ir de la mano a todos juntos, que extermine la ruptura social". Añadió que "un proyecto deportivo a largo plazo es importante para que se vuelvan a ilusionar todos los grancanarios". Sentenciaba indicando que la clave está en "abrir el club a la afición".
Toca pues borrón y cuenta nueva y desde las Peñas de UDLP han empezado a hacerlo desde el punto cero, el añorado Estadio Insular.