La UD arrancó bien en un Estadio de Gran Canaria absolutamente desangelado. El Getafe, que sí se jugaba sus opciones de estar en Europa el año que viene, se defendía de los ataques amarillos, casi todos estos ataques llegaron en forma de centro lateral o córners. Fruto de un saque de esquina llegó la ocasión más clara de la primera media hora, un remate al larguero de Alejandro Gálvez.
Poco a poco se estiró el Getafe, aunque sin jugadas claras, y el partido se fue al descanso sin nada que rascar. Sin la emoción de los puntos, sin la necesidad y el ansia el fútbol se reduce a cero a esto se nos ha condenado un año de despropósitos acumulados.
En el 52' Alejandro Gálvez volvió a rematar al palo a la salida de un córner. Había tan poco que echarse a la boca que con la salida del campo de Löic Rèmy se escuchó la mayor ovación del partido.
Con el cambio de Jorge Molina el Getafe se estiró y aparecieron sus mejores ocasiones en remates de Ángel Rodríguez, Molina y Amath. La UD también pudo marcar en un disparo de Jairo que detuvo fantástico Guaita.
En el 89', Ángel Rodríguez aprovechó un pase de Jorge Molina para hacer el 0-1 tras un fallo estrepitoso de Javi Castellano en la salida de balón, perdiendo el balón y generando un tres contra uno imposible para Chichizola.
Solo queda esperar que todo este año en una década será un meme con luces led. Que se acabe ya, por favor.
