En una soleada mañana sobre un césped seco que parecía pedir agua a gritos, se dirimió el choque entre el Decano y La Vela Chica amarilla. Los de Juan Manuel Rodríguez asumieron el protagonismo del partido a través de la posesión de la pelota ante un Recre especulador que buscaba a balón parado y a la contra sus mejores opciones de ataque.
El filial jugaba un partido a un gran nivel con el dominio de la pelota, distribuyéndola con criterio y sin apuros defensivos. No obstante, en el minuto 15 los locales se adelantaron con su único remate entre los 3 palos durante la primera parte gracias a un saque de esquina que se produjo tras un desajuste defensivo canario. El gol de Antonio Núñez parecía un excesivo premio para lo que habían hecho hasta ese momento y lo que harían en lo que restaba de primera parte.
Tras el gol, se acentuaron aún más los roles definidos de equipo a la contra del Recre y dominador absoluto de Las Palmas Atlético. Los amarillos acumulaban llegadas y ocasiones de gol, pero no estaban acertados a veces en el último paso o en el remate. Al descanso se llegaría con el parcial 1-0 en el marcador que parecía inmerecido para el trabajo realizado por el equipo formativo.
A la salida de los vestuarios todo siguió igual. El guión del partido seguía siendo el mismo con un equipo onubense encerrado en su campo buscando la sorpresa en jugadas a la contra o de balón parado y un filial que ponía todo su talento y fútbol en busca de un empate que se resistía. El equipo de "JuanManué" tocaba con mucho criterio, asociándose pero con velocidad y verticalidad, con Benito y Parras por bandas como si fueran puñales, con Kirian entre líneas como todo campista y con Edu generando espacios y fajándose en el área rival. Enhebraba todas las jugadas con un nivel alto pero fallaban en la última puntada, en el último pase y en la definición.
El partido fue una ardua tarea de desgaste y aguante para unos y de empeño continuo para otros. El Recreativo supo aguantar el marcador con pundonor, defendiéndose con todo. Con el mismo coraje buscó el filial un gol más que merecido pero que parecía que no llegaría. Sería en el tiempo de prolongación (5 minutos) cuando la arena se escapaba de entre los dedos, cuando a falta de diez segundos en una contra que sería mortal, Carlos Glez definiría por alto desde fuera del área para marcar un merecido empate que sabe a permanencia a pesar que no es matemática aún.
Con este resultado el filial tendrá que esperar a la última jornada para certificar su permanencia dado los resultados de los otros rivales.
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