Notablemente enfadado y decepcionado por la eliminación, así se mostró el técnico andaluz cuando se presentó ante los medios tras el varapalo sufrido por su equipo.
Claro y directo, fiel a su estilo, deslizó de forma temprana sus primeras reflexiones en trazo grueso, a flor de piel: "Hemos tirado el partido por falta de intensidad". Y advierte que la temporada se hará larga para aquellos que no se ganen las oportunidades: "el que se aburra, que se compra un libro, vaya al cine o coma pipas".
Ya metido en harina, siguió siendo siendo directo: "Hemos tirado el partido. Visualizaremos el primer tiempo para saber como no jugar. Cierto es que el empate llega en un accidente, cierto es que el segundo gol es un penalti más que dudoso, pero en el primer tiempo el Rayo Majadahonda ha sido muy superior a nosotros. No sé si ha sido relajación, pero ha habido una falta de intensidad que no permito y no permitiré. No me identifico con esa intensidad, hicimos cambios para lavar la imagen y no estoy nada satisfecho. Hay que aprender de los errores porque hemos cometido muchos".
Cuestionado si se encontraba decepcionado afirmó lo siguiente: "Dije que no iba a tirar la Copa y volvería a hacer lo que hemos hecho. Somos 24 jugadores preparados para defender objetivos y el objetivo es ganar cada partido. En tres días jugamos otra competición y debíamos demostrar que queríamos seguir vivos en la Copa. He visto que podíamos hacer un buen partido y lo hemos tirado por falta de intensidad. Eso no puede pasar más".
La gestión de la plantilla con sólo un partido por semana y 24 jugadores: "Se pone muy difícil porque son buenos y confío en ellos. Ya no tenemos la Copa para dar minutos y para recuperar a los que tienen falta de competición o minutos de juego. Ahora sólo queda la liga y toca elegir entre los que están mejores. Hay que aprender de lo que hemos perdido y hay que competir la camiseta con el compañero.: [...] Si se aburren los mandaré al cine. A mí me pagan por trabajar y para intentar ganar partidos, si no los gano estoy haciendo mal mi trabajo. Me pagan por trabajar y aunque pierda seguiré trabajando. Confío en la magnífica plantilla que tengo y me gustaría haber seguido delante en la Copa. Difícilmente íbamos a ganar la Copa, pero nos habría dado la posibilidad de tener a los jugadores vivos en la competición. Ahora, el que se aburra, que vaya al cine, se compre un libro o coma pipas".
Por último se le preguntó por los pitos a Deivid: "Lo he hablado en el descanso. Debe ser muy duro, a mí nunca me han pitado, pero que te piten en casa es duro. La afición es soberana. Creo saber porque le pitan, de oídas, pero no confirmado. Me gustaría que no se le pitara. Todo el mundo comete errores, quizás él los cometió, pero el chaval ha intentado hacer lo que le he pedido. No tengo nada que objetar a los defensas".
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