Una Unión Deportiva
desastrosa, falta de intensidad, de seguridad defensiva y huérfana de idea
alguna, cae goleada ante un Albacete que tuvo un partido muy plácido a pesar de
las ocasiones que, en dos fogonazos, los amarillos fueron capaces de igualarles
el partido. El descenso es un temor que va tomando forma material si el equipo amarillo no reacciona.
Pepe Mel apostó sobre
seguro. No quiso arriesgar bajo el arco y le dio los galones al veterano
en el vestuario. Nauzet titular y
Josep en la banca. Respeto a la jerarquía y “pax” para él. La otra
novedad la titularidad de un Rafa Mir que al fin ve su trabajo
recompensado jugando de inicio, tarde pero ahí la tenía oportunidad que se
merecía. Pedía Mel intensidad al comienzo del partido para no perder el pulso
del partido. ¿Lo lograron? No exactamente.
Los primeros diez minutos
fueron intensos, sí, muy intensos, pero no de la manera que al entrenador
amarillo le hubiese gustado. En el
tramo del minuto 6 al 10 se cantaron dos goles para elevar el marcador a 2-1.
Un primer gol de Álvaro Lemos en propia puerta (1-0) a saque de esquina
al que respondió Rubén Castro en la siguiente jugada para devolver las
tablas (1-1) tras una asociación con Rafa Mir. Pero poco duró la
reacción amarilla, tan sólo un minuto, porque un nuevo desbarajuste defensivo
amarillo propició que Eugeni se plantara solo ante Nauzet para batirle
con tranquilidad y clase (2-1).
Tras el 2-1 el partido discurrió de manera
entretenida, con una Unión Deportiva que si bien otorgaba atrás muchas
ocasiones, anularon Béla un gol en posición legal, cierto es que también
se acercaba con peligro al área manchega. Con Mir acumulando trabajo
y ocasiones que en ocasiones servía en bandeja a Rubén al que le sigue
costando embocar con facilidad a gol. Con el dominio relativo sobre el terreno
de juego, Ramis entendió que no había necesidad de arriesgar un marcador
favorable y mandó a bajar las revoluciones, buscando las oportunidades a la
contra y en errores no forzados las siguientes ocasiones. Eso provocó que el
partido decayera en intensidad e interés, lo que parecía que abocaría al tedio
y al bostezo de forma irremediable. Pero no fue así.
A la media hora de partido
lograría la Unión Deportivas devolver la igualdad al marcador. Lo haría un
canterano: Eric Curbelo. El número 6 se
aprovecharía de una jugada ensayada a balón parado de saque de esquina para
aprovechar el aclarado en medio del área para rematar de lleno con la cabeza al
fondo de la red (2-2). Pero poco duraría de nuevo la alegría en la Unión
Deportiva. Prácticamente en la siguiente jugada un disparo de Febas en
la frontal sería desviado por la puntera de Galarreta para realizar una
parábola diabólica y colarse ante la atónita mirada de todos (3-2).
Cinco goles en poco más de media hora de encuentro y ya no habría nada más
destacable hasta el descanso.
Poco se tardó en mover de nuevo el marcador a la
salida de los vestuarios. No se llevaba ni 90 segundos de la reanudación cuando
Eugeni marcó un tanto que hubiese firmado el mismo Coutinho. Una indecisión en
la salida de la pelota amarilla, permite una recuperación del “Alba” que
permite al extremo buscar el espacio y acomodarse para un certero disparo con
rosca desde la frontal que se cuela por el ángulo izquierdo del arco amarillo (4-2).
Inapelable sentencia del encuentro aún con 45 minutos por... ¿disputarse?.
La Unión Deportiva esta temporada ha sido un
equipo incapaz, sí. Tanto o más que huérfana de fortuna. Al primer tanto en
propia puerta de Lemos, llegaría la lesión de Juan Cala que le impediría continuar
al cuarto de hora de la segunda parte. Todas las velas a la Virgen de El Pino
para que su lesión no sea de gravedad y pueda estar en breve de nuevo sobre el
césped. Sin él y sin Raúl Fernández, el agujero defensivo sería aún más grave
de lo que ya es.
El último tramo de partido fue una lenta agonía donde el Albacete perdió hasta 3 ocasiones claras de sumar goles, en parte por un impreciso Zozulya, ante una Unión Deportiva que ya no sufría ni siquiera estertores. Tímidas llegadas, imprecisas, casi siempre en acciones a balón parados, aisladas y nunca en jugada hilvanadas. Sin noticias de Las Palmas que sigue desplomándose en la clasificación jornada tras jornada y no se atisba reacción alguna.