Objetivo cumplido. Con más sufrimiento del esperado, pero los chicos de Juan Manuel Rodríguez consolidan el proyecto de la joya de la corona de la cadena formativa de la Unión Deportiva sellando su permanencia. Este hecho, y los refuerzos con los que ha nutrido a una devaluada plantilla profesional, son sus grandes logros.
Las premisas estaban claras en la caseta amarilla en el Cerro del Espino. Tocaba aguantar, resistir los ataques del filial colchonero que buscaba quedar campeón y optar al camino corto del ascenso a 2ª División. Tarea nada fácil dado el buen momento de los rojiblancos y su potencial futbolístico. Pero si algo tiene el equipo filial es su fe en sus capacidades y una abnegación que emana del espíritu sufridor de su propio técnico.
El partido no fue un dechado de virtudes técnicas, el equipo insular se preocupó y mucho en guardar su arco, a sabiendas que sumar un punto era suficiente para lograr el objetivo. A pesar de ello, la primera ocasión del partido fue del lado visitante con un disparo al larguero obra de Athuman a saque de falta. Tras este susto, el encuentro se fue decantando por los locales que sumaron dominio y ocasiones a las que siempre respondía de forma espléndida Álvaro Vallés.
La segunda parte del encuentro siguió la misma tónica: los madrileños buscando un gol, y los canarios defendiéndose bien y buscando su oportunidad a la contra o en acciones aisladas. Todo salía a pedir de boca porque en los otros campos no se estaban dando los resultados que condenarían a los amarillos a jugarse la vida en la promoción (cayó derrotado el Celta "B" en su casa). Con todo, en el minuto 93 los colchoneros anotaron un tanto que sería anulado por jugada ilegal. Fueron unos breves instantes pero puso en vilo a toda la expedición amarilla.
Con el pitido final el equipo de Juan Manuel Rodríguez celebró por todo lo alto la permanencia, cerrando un año que durante mucho tiempo parecía estar abocado al descenso y con la certeza que las nuevas camadas se están forjando a pesar de la adversidad competitiva. La presencia de los Toni Segura, Curbelo, Cedrés o Josep Martínez en el primer equipo así lo demuestran.