Al final las cábalas no se dieron. El filial amarillo tendrá que disputar una última jornada con el objetivo de sumar al menos un punto para escapar de la promoción para evitar el descenso. Su rival, clasificado para el play off de ascenso, agota su última oportunidad para acabar campeonando y poder optar al ascenso por la vía más corta.
Al equipo de Juan Manuel Rodríguez le ha tocado bailar con uno de los más complicados del grupo. Un equipo que buscar ser campeón de nuevo tras haber pasado 15 años desde la última vez. Para ello el filial colchonero tendrá que doblegar al correoso conjunto amarillo y esperar un tropiezo del Fuenlabrada.
Las cuentas salen claras en caso de sumar puntos, tanto con la victoria como con el reparto de puntos, el equipo formativo amarillo está salvado. Y si bien, de entre todos los equipos de la parte baja de la tabla es el equipo con menos opciones de ocupar la indeseable plaza de promoción de permanencia, es una opción que se puede dar con poco.
El escenario, que muchos tildan de posible "biscotto" es el siguiente: derrota amarilla en el Cerro del Espino, con victorias de Internacional y Real Valladolid "B" en sus respectivos partidos propiciaría que si se dieran tablas en el enfrentamiento directo entre Celta de Vigo "B" y Salamanca UDS, condenaría al conjunto canario a jugársela en la promoción.
Desde las filas amarillas lo tienen claro, y defienden y confían en la limpieza de la competición. El propio técnico de las Alcaravaneras lo ha resaltado: "Si pensamos en empatar, acabaremos perdiendo". Los amarillos lo tienen claro, si quieren agarrar la permanencia hay que pensar en la victoria. Serán reforzados por el regreso de varios jugadores que han estado de baja y/o sancionados, como Erik Expósito, ausenta en el partido ante el Unión Adarve.